Opinión

El despegue de oro

Continuando con la historia de la Sociedad Filatélica de Ourense, nos encontramos con un punto de inflexión muy interesante. Tan solo un año antes de la exposición a la que nos vamos a referir —Expamer 1987— los intentos por crear una exposición itinerante por la provincia de Ourense fueron infructuosos. La  escasez de salas apropiadas en las diferentes villas no hizo posible llevar adelante la idea.

Pero llegados a octubre de 1987, las cosas iban a cambiar para bien, dando el giro inesperado que venimos anunciando.
Expamer 87 era una iniciativa a desarrollar por toda España por las diferentes jefaturas provinciales de Correos y Telégrafos, con la inestimable ayuda de las sociedades filatélicas de cada ciudad. Y el tema era “El sello de España y América”. De forma simultánea y dentro de las mismas fechas, se organizaban exposiciones en todas las capitales de provincia incluyendo Ceuta y Melilla. 


Por lo que a Ourense se refiere, se emitió un matasellos con la fachada de la catedral para conmemorar  Expamer 87. La sede fue el museo municipal de la ciudad de las Burgas, sito en la calle Lepanto, y todos los días funcionaba una oficina postal, dotada del matasellos especial, para prestar servicios filatélicos exclusivamente. 


Desde el día 29 de septiembre la cobertura periodística fue aceptable. Dos periódicos, La Región (en la página 7) y El Faro de Vigo, dedicaron dos artículos, ilustrados con una foto, del evento que iba a tener lugar entre los días 2 y 12 de octubre. 
Además, dentro de los artículos de opinión, a los  que los ourensanos son buenos aficionados a seguir, se publicaron tres bajos los títulos: “Facetas Ourensanas”, “Orense y la filatelia” y “La filatelia como factor de educación”, de las firmas de D. Jerónimo Navarro, D. Luis Fernández Blanco y D. Javier Fernández Puga respectivamente. Los tres artículos, tratando aspectos diferentes, son sin duda alguna complementarios a la hora de intentar acercase al universo filatélico, y en concreto a la realidad ourensana.  


Sin embargo, tenemos que hacer una parada especial en el de D. Javier Fernández Puga, que traza un puente fantástico para que padres y educadores fomenten la afición de la filatelia en sus hijos. Seguro que sería de interés entrar en un profundo análisis de dicho artículo, sin embargo, por razón de espacio, solo debemos observar sus líneas maestras. Comienza hablando de lo atractivo de los sellos, dada su naturaleza fundamentada en la variedad temática. Dicho esto, se sumerge en el interés que supone la Filatelia para la educación, la cultura, la afectividad y hasta para la psicomotricidad de los más pequeños, ya que el estudio del sello estimula la percepción visual y la destreza manual, suponiendo un buen desarrollo de las habilidades. 


Por fin se centra en el coleccionismo en general, concluyendo que éste abre las puertas a un mundo exterior que rodea a los niños y que ellos no deben dejar de descubrir. 

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