Estimada Marta Mata:
Me gustaría poder escribirte en tu lengua catalana, que entiendo al leerla. También me gustaría hacerlo en la mía gallega, que en mi tierra uso a diario y también en mis clases universitarias. Lo haré en castellano, con permiso de mis compañeros de las asociaciones gallegas a las que pertenezco. Donde quiera que te encuentres, y yo sé, por tu bondad y valía, que tiene que ser en el lugar que mereces, quiero informarte de las desgracias que padecimos en estos dos últimos años los que desde 1976 trabajamos sin parar por la renovación pedagógica de la escuela y la enseñanza en Galiza. El acoso y derribo por parte de la Consellería de Educación gallega y, especialmente, de su dirección general de Ordenación e Innovación Educativa (?), ha sido brutal, despiadado, injusto e inmoral. Cuando yo me encontraba en la institución educativa creada por Tagore en la Bengala india con el nombre de Santiniketon (Morada de Paz), mis compañeros de la Federación Galega de MRPs, me hicieron saber que nuestros movimientos de renovación pedagógica (los únicos que había en nuestra tierra verdaderamente independientes de partidos y sindicatos), habían sido castigados brutalmente, anulando las ya pequeñas ayudas que se le habían concedido y publicado en su momento en el DOG.
Utilizando una macabra legislación, muy injusta por kafkiana, para homologar las actividades de formación, que ni la propia administración puede cumplir en muchos momentos. Y que, esta vez a nosotros (y sólo a nosotros) se nos ha aplicado de forma despiadada e implacable, con premeditación, alevosía, sectarismo y nocturnidad. Y, lo que es más grave, después de haber realizado las actividades y tener advertido con tiempo de algunos cambios introducidos en las mis mas, de haber realizado el correspondiente gasto y de haber perdido al final un tiempo precioso elaborando las memorias oportunas. De forma miserable se nos han denegado así todas las ayudas para las actividades de renovación pedagógica llevadas a cabo durante el año 2008. Las escuelas de verano y jornadas educativas de Ourense, Pontevedra, Tui, Ferrol, Monforte, Verín, O Barco, Celanova y Tomiño y numerosos cursos monográficos. La mayoría de ellas con un largo historial. Por ejemplo las de Ourense con más de treinta años de historia y éxito de participantes. Yo he dedicado gran parte de mi vida, e incluso de mi tiempo de descanso y vacaciones, a organizarlas y considero que de ningún modo me merezco este trato inquisitorial. Nosotros hemos sido de los pocos que nos preocupamos por los jóvenes maestros, ayudándoles a adquirir méritos para el concurso-oposición.
Yo estoy tan cansado y disgustado que he tomado la decisión de no organizar más actividades de renovación pedagógica. Excepto si un nuevo equipo de la Consellería se compromete a no perseguirnos y decide ayudarnos como en ediciones de años atrás. La responsable de todo esto tiene un nombre: María José Pérez Mariño. Sobre ella no he escuchado en estos cuatro últimos años ni una sola palabra positiva en nuestra tierra por parte de docentes y directivos de centros. Puesta a dedo por un mediocre Touriño, flaco favor le ha hecho al partido de éste. Y, lo que es más grave, ha acabado con la renovación pedagógica gallega independiente que existía en mi tierra. Resulta incomprensible que se le haya encargado a una persona tan inepta la innovación educativa de nuestra enseñanza. Aunque la ineptitud podría perdonarse si se hubiese asesorado, que ni tan siquiera tuvo el detalle de reunir a los movimientos de renovación pedagógica gallegos, para conocer sus proyectos. Lo que yo no perdono, ni perdonaré jamás, es la maldad y ruindad con la que ha actuado.
Al final no sólo ha masacrado mi persona y mis colaboradores. Ha dejado también en muy mal lugar tu persona, que tanto trabajó durante muchos años por la renovación pedagógica en España, en Rosa Sensat, en el Consejo Escolar del estado y también viajando a Galiza en los años setenta para animarnos. Mis tres hijos y mi esposa, todos profesores, y yo, recordamos con cariño los diez días que pasamos en tu casa tarraconense de Saifores, en el verano de 1983, para organizar en diciembre de ese año el primer congreso de movimientos de renovación pedagógica del Estado Español, en el palacio de congresos barcelonés de Montjuic. Que fue clausurado por el ministro de educación José María Maravall, el mejor que hubo en España después de la guerra. Y que también mucho apoyó los movimientos de renovación pedagógica. Como estos a los que en esta tierra se les acaba de dar el tiro de gracia, por la incompetencia de las dirigentes de esta Consellería gallega. La famosa directora general ha perjudicado y mucho también al PSOE, del que yo sepa no es militante (?), partido que historicamente siempre estuvo a favor de la renovación pedagógica de la enseñanza. La contradición está servida y nosotros no hemos podido votar ahora a este grupo político, porque no somos masoquistas.
Estimada Marta, perdona que haya entretenido un poco tu atención allá donde te encuentres, pero no podía callar sobre la desaparición provocada de los movimientos de renovación pedagógica gallegos más antiguos. El mundo y la vida continúan y tu recibe mi recuerdo más cariñoso desde esta nuestra tierra más que centenaria.
(*) Profesor Numerario de la Facultad de Educación de Ourense
