Opinión

Y el PP ficha a Brigitte Bardot

Fue un 28 de octubre, hace 40 años, y la democracia por llegar. Sí, aquel día se estrenaba Johan Cruyff como jugador del Barça, frente al Granada, 4-0, y el holandés firmaría dos de ellos. Ese año se llevarían la liga y pondrían fin al eterno paseo triunfal de los madrileños. El icono del balón pudo fichar por los blancos, su club, el Ajax, así lo pretendía, lo lógico por cierto, él hizo lo contrario.

No sé si de democracia en estos años hemos mejorado pero en fichar futbolistas nos hemos doctorado, con tal nivel que hasta la crisis ha pasado por allí con rostro de no poco disimulo.

En política ha sido distinto, tal vez porque los fichajes allí se producen justo a la inversa, después del rodaje en lo público, pero eso, aquí y ahora no toca. Será porque el partido va igualado, que algunos se apuntan a imitar como si fuera la pretemporada, a los del fútbol. De fichajes se ha visto poco, sobre todo en el PP Rajoy, que si pudiera iría en cabeza de cartel por todas las circunscripciones; lo sorprendente a estas alturas tiene rango y carácter castrense. En este país desde Manuel Gutiérrez Mellado uno no recuerda a ningún militar apuntar sin sable hacia el Gobierno; fue con la UCD y éste se jugó el sueldo y el cuello el 23-F.

El dedo del PSOE de Sánchez, casi a modo de gracieta y cabreo entre los suyos, anunció el fichaje de una otrora azote del partido como Irene Lozano y una ex-militar, Zaida Cantero, cuyo mérito, por desgracia, ha sido otro. El fichaje estrella ha sido el de Pablo Iglesias con Julio Rodríguez, ex Jefe del Estado Mayor de Defensa, dicen que para ministrable del ramo, aunque para ello se tienen que dar no pocos condicionantes. Desde Pizarro (PP), o Garzón (PSOE), que no fue, nadie ha apuntado más alto. Lo normal es que hubiera sido para el PP, PSOE, o Ciudadanos, pero no, ha sido para un Podemos en caída. Ahora, sólo falta fichar a Vicente del Bosque, para ministro de Deportes, -Cultura nos sobra-. Y es que en el fondo somos unos antisistema.

Te puede interesar