Opinión

De Manzaneda a Petín

El montañoso concello de Manzaneda

Distancia aproximada desde Trives: 9 kilómetros

Al hablar del término de Manzaneda, inevitablemente viene a la memoria el recuerdo de la montaña, la nieve, el esquí, algo bastante normal, si se tiene en cuenta la situación de este montañoso concello casi ubicado en la cima de Galicia. Tierra de fuertes contrastes que marcan el paisaje en el que se conserva la flora autóctona, como acontece en el Monumento Natural de Souto de Rozabales, en donde se puede admirar un curioso castaño milenario conocido popularmente como Pumbariños,  que tiene, su tronco, una espesura de 12,15 metros de perímetro.

Una visita sosegada por sus calles permitirá al visitante recordar el pasado medieval de la pequeña villa. Su principal atractivo monumental lo constituyen los restos de lo que, en el siglo XII, fue su fortaleza. Destruido en parte durante la Revolta Irmandiña, del castillo se conserva la base de la torre del homenaje así como parte de la muralla, con interesantes troneras, y los calabozos, con fábrica de distinta época.

Los restos de la antigua villa se encuentran presentes en diversos enclaves, calles y espacios públicos que, tras su acertada rehabilitación, conservan su aspecto medieval.
Os Codos de Larouco es el nombre que recibe el sinuoso trazado, labrado a pico sobre la roca, que la carretera recorre para salvar el desnivel existente entre las dos riberas del río, trazado por los romanos. 

El cercano puente romano sobre el río Bibei, que une los Concellos de Trives y Larouco, se construyó en tiempos del emperador Trajano. Tiene tres arcos de desigual altura muy peraltados y de grandes proporciones. El monumento, por sus especiales características así como por su espectacularidad, fue declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional, en el año 1931.

Castreños y romanos caminan por la calzada de la vía XVIII

Distancia aproximada desde Trives: 19 kilómetros

El desarrollo de villa de Larouco gira a lo largo del trazado de la antigua carretera nacional 120, actual C-536. 

Existen yacimientos prerromanos correspondientes a poblaciones castreñas pero será la dominación romana la que mejor legado de su pasado nos ha dejado, como lo atestigua la toponimia, así como los diversos monumentos, además de su calzada, conocida como “Vía XVIII” que unía la localidad de Braga con Astorga.

El concello participó de la historia conjunta de la comarca, perteneciendo durante la Edad Media a los Condes de Lemos, Marquesado de Villafranca y Condes de Ribadavia. 

En la Guerra de la Independencia, los lugareños participaron en diversos enfrentamientos en la lucha contra los franceses. El territorio sufrió la rapiña de las partidas carlistas en el siglo XIX.
Artísticamente es destacable la iglesia parroquial de Santa María, en Larouco así como la cercana de Seadur; pero, sin duda, lo más notorio del municipio lo constituye su impresionante paisaje sobre el que resalta los famosos ”Codos de Larouco”, sinuoso trazado romano dejado por la “Vía Nova” a su paso por el profundo valle que forma las curvas y dobleces del río Bibei.
Continuando por la carretera autonómica C-536, en Freixido de Abaixo, a mano derecha, parte la carretera C-533 con destino al santuario mariano de “As Ermitas” y a la capitalidad del Concello de Viana do Bolo. Aquel está reconocido como uno de los más importantes santuarios marianos de la provincia.

Los pastores y el Bibei rinden homenaje a la Virgen de las Emirtas

Distancia aproximada entre Trives y As Ermitas: 40 kilómetros

El santuario mariano de las “Ermitas”, pertenece a la diócesis de Astorga y está situado en la base de una montaña rocosa regada por el encajado río Bibei.

La historia del santuario comienza con la milagrosa aparición de la Virgen, en los tiempos del rey Sancho IV, a finales del siglo XIII. Cuenta la tradición que, en aquellas fechas, los ganados se enfurecían al llevarlos a pastar a un determinado lugar del monte. Al excavar los pastores en el lugar hallaron una imagen de la Virgen, en piedra. En este punto se levantó la primera ermita.
Uno de los milagros más notables fue el de la curación del obispo Alonso Mexía de Tobar el cual, desahuciado de los médicos, acudió en ayuda de la Virgen. En agradecimiento por su curación construyó el actual santuario que, sus sucesivos predecesores en el cargo eclesiástico, engrandecieron.

El edificio religioso actual, barroco, destaca por su impresionante fachada a la que acompaña dos airosas torres. La fachada de la portada, de tipo retablo, denota un estilo muy popular gallego. El interior del templo lo forman tres amplias naves configurando su estructura. La cabecera del retablo mayor, del siglo XVIII, está presidida por la imagen medieval de la Virgen, situada sobre una peana de plata. Rodea a la imagen un arco argénteo de llamas, estrellas y cuatro ángeles situados dentro del círculo.

En el gran atrio de acceso al templo se eleva un hermoso “cruceiro”, símbolo del Árbol de la Salvación.

Mención aparte lo constituye el reconocido “Vía Crucis” o “Calvario”  formado por un conjunto de capillas religiosas, del año 1729, de clara inspiración en el portugués de Braga.
Muy cercano a las “Ermitas” se encuentra la capitalidad del Concello O Bolo. La villa emplazada en un alto fue la capital de una de las muchas tribus celtas que poblaron Galicia. Los romanos supieron explotar las riquezas mineras de esta zona. 

La torre del homenaje, y alguno de sus cubos conjuntamente con una pequeña parte de la muralla, es lo que actualmente resta de la fortaleza en la que residió Doña Urraca. En la Guerra de la Independencia las gentes de esta comarca lucharon contra las tropas napoleónicas.

Pizarra, caliza y clima mediterráneo unen Petín y A Rúa

Distancia entre Ourense y A Rúa y Petín: 100 kilómetros

La disposición del relieve, el dominio de los materiales pizarrosos y calizos y el carácter mediterráneo de su clima son los tres rasgos más característicos de la comarca.
Petín comparte la historia de la Comarca de Valdeoras ya que, por su situación geográfica, fue paso natural de entrada a Galicia acrecentado por su riqueza tanto natural como minera.

Quizás es el Puente da Cigarrosa, por donde pasaba la Vía XVIII de Braga a Astorga, el emblema del municipio.

Consta de cinco arcos de diferentes medidas que sufrió profundas remodelaciones durante la época medieval. Pese a ello aún conserva los sillares originales de la época romana.
Un espacio natural de gran interés lo constituye el embalse de San Martiño, situado entre Petín y A Rúa. Su firma de laguna lo convierte en un gran medio en donde abunda la riqueza faunística.

El Concello de A Rúa, el segundo en población del oriente ourensano después del O Barco, muestra una población activa así como un concello dinámico con síntomas de modernización.
La pizarra, la industria local compuesta de: madera, muebles, materiales de construcción y cooperativas vitícolas dan trabajo estable a un importante sector de la población.

La presencia romana en esta zona está constatada por los numerosos restos encontrados, entre ellos, destaca una lápida romana empotrada en un muro de una casa. La iglesia parroquial de San Estevo es un templo construido en el año 1696, de tipología astorgana, que conserva en su interior retablos barrocos.

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