Opinión

Acto de juramento de la Carta Magna


El Congreso de los Diputados se engalanó para acoger el acto de juramento de la Carta Magna por parte de la primogénita, Leonor de Borbón, al cumplir los 18 años, acto desarrollado ante las Cortes Generales. Como es preceptivo, la hija mayor del monarca asumirá con el trámite lo que establece el artículo 61.2 de la Constitución: “El príncipe heredero, al alcanzar la mayoría de edad, debe prestar el mismo juramento” ante el jefe del Estado, o sea, su padre.

Lo que pasa es que esta ceremonia ha quedado un tanto descafeinada, debido a que ERC, Junts, EH Bildu y BNG estuvieron ausentes. Los republicanos catalanes argumentaron que su no comparecencia obedece a que la monarquía española es una institución “caduca y corrupta” que, a su juicio, debería desaparecer. También aduce Bildu que no reconoce “la Corona ni su legitimidad ni el papel que ‘algunos’ le otorgan”. El BNG afirma que la Monarquía es “una estructura del Estado impuesta por el franquismo”, además de ser una institución “anacrónica”.

Leonor de Borbón ha jurado la Constitución ante las Cortes Generales, legitimándola para asumir las funciones de reina en el caso de que Felipe VI ya no fuese el soberano: “Juro desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas y fidelidad al rey”. Con estas palabras la heredera al trono pronunció su juramento, sobre el mismo ejemplar de la Carta Magna que acató su padre, también al cumplir 18 años, ceremonia desarrollada en 1986 en el Congreso.

Acatada la Constitución y fidelidad al rey ante la sede de la soberanía nacional, Leonor de Borbón quedó legitimada para suplir a su padre “en caso de fallecimiento, abdicación o incapacidad”, sin que sea necesario que haya una regencia, simbolizando la continuidad dinástica. Una vez realizado el juramento, los tres vivas han sonado con el himno nacional y los diputados, puestos en pie, ovacionaron largamente a la princesa, quien ha dado dos besos a los reyes y ha saludado a su hermana la infanta Sofía.

Difícil papeleta la que tiene por delante la futura reina. Son 18 años que le van a pesar por la presión de los republicanos e independentistas, quienes están en contra del papel de la monarquía, y el propio presidente del Gobierno lo sabe, porque cuenta con su apoyo para gobernar. 

La heredera, en el acto celebrado en el Palacio Real, ha recordado las palabras que le dirigió su padre -30 de enero de 2018- al imponerle el Toisón de Oro: “Te guiarás permanentemente por la Constitución, cumpliéndola y observándola. Servirás a España con humildad y consciente de tu posición institucional”, y añadió: “Son palabras que en todo momento tendré muy presentes”.

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