La Asociación Española de Protocolo, recogiendo las múltiples consultas, denuncias, artículos y comentarios en medios de comunicación sobre la presencia de la bandera que representa al colectivo LGTBI, se ha posicionado al respecto haciendo algunas consideraciones o criterios.
Una cosa es clara. En España existe una Ley, la 39/1981, de 28 de octubre, por la que se regula el uso de la bandera de España y el de otras banderas y enseñas, y ésta se complementa con lo estipulado en los Reales Decretos 441/1981, de 27 de febrero, y 1511/1977, de 21 de enero. Esta resolución indica que la bandera de España simboliza la nación, “como signo de la soberanía, independencia, unidad e integridad de la patria y representa los valores superiores expresados en la Constitución”. También establece la Ley “la prohibición de la utilización en la bandera de España de cualesquiera símbolos o siglas de partidos políticos, sindicatos, asociaciones o entidades privadas”.
La bandera Arco Iris, que representa el Orgullo LGTBI, no tiene una norma que la establezca como señal oficial del movimiento. Dicho esto, optamos por reivindicar, apoyar o sumarnos al respeto de los grupos con ocasión de las distintas conmemoraciones mediante la iluminación de edificios, el uso de carteles, de cintas, de lonas al margen de las banderas oficiales, los mástiles independientes, las colgaduras en balcones o ventanas, o cualquier otra fórmula o medio técnico que pretenda ese reflejo, eso sí, sin alterar o incumplir la norma. O lo que es lo mismo, que no se mezclen las enseñas institucionales contempladas en el Ley, la 39/1981. Pueden convivir, pero evitando que cada cual se ocupe del símbolo que quieren mostrar.
Estos elementos pueden convivir, porque tan ilegal sería el uso en el mismo juego de mástiles de banderas particulares junto a las oficiales, como la exposición de banderas con diferentes iconos (toros, Quijotes o cualquier otro dibujo de los que por ahí se prodigan).
Por nuestra parte, respetando el cumplimiento de las normas, compartimos los principios recogidos en la Constitución, especialmente con el derecho a la libertad, seguridad y respeto. O lo que es lo mismo, siempre que no se vulnere el espíritu constitucional, no tenemos ningún problema es que la enseña del Arco Iris ocupe su lugar, respetando las restantes banderas oficiales, con las que jamás pueden exhibirse en el mismo espacio.
