Opinión

El desencuentro

Después de lo que sucedió con la exclusión de la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid en el acto de inauguración del AVE a Asturias, era lógico suponer que Isabel Díaz Ayuso iba a resolver lo que a continuación se produciría en la ceremonia del Día de la Constitución en Madrid: la única representación institucional fue el delegado del Gobierno, Francisco Martín. Por supuesto, ningún miembro del Gobierno de Pedro Sánchez. Y obviamente, ambos protagonizaron sendos “desencuentros”.

La Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid criticó que el equipo de Díaz Ayuso se negase a organizar “conjuntamente el acto y que ambas instituciones pudiesen proponer un listado de invitados como en anteriores ediciones”. Por ejemplo, con esta decisión del Gobierno autonómico, “la audiencia del acto no ha sido representativa”, como ocurrió con los ex delegados del Gobierno. 

En cualquier caso, la presidenta de la autonomía de Madrid, en su intervención en dicho acto, dijo que “atravesamos un momento muy complicado” porque, “de nuevo, unas minorías, por conveniencia o ceguera, alimentan el resentimiento y ponen en peligro esta España constitucional de todos”, y reiteró una vez más que la Carta Magna es “la ley de leyes”. Por cierto que Ayuso cerró su intervención con unos “¡Viva España! ¡Viva la Constitución! ¡Viva el Rey!” Vivas que no fueron seguidos por el delegado del Gobierno.

La Constitución ha cumplido 45 años y las Cortes Generales han abierto sus puertas en un acto en el que Francina Armengol, la presidenta del Congreso tuvo un discurso mucho menos incisivo que el que hace unos días pronunció en el hemiciclo delante el rey, aunque envió sus mensajes: “La misma Constitución que se erige como garante de la riqueza de un Estado diverso y plural es nuestro salvoconducto ante cualquier planteamiento de uniformidad. La Constitución de la concordia es la que nos une ante el mínimo intento de alterar la convivencia”. Dixit Francina.

El ambiente político está crispado. Y para más inri, la ultima novedad ha sido que los diputados de Podemos confirmaron su decisión de pasarse al Grupo Mixto después de que finalmente no llegasen a un acuerdo, con todas sus diferencias, con Yolanda Díaz, líder de Sumar, circunstancia esta que puede complicar todavía más la gobernabilidad con el PSOE. “Garantizamos nuestra capacidad de hacer política e impulsar las medidas valientes que necesitan las mayorías sociales”, afirmó Ione Belarra, diputada podemita y hasta no hace mucho ministra de Derechos Sociales.

Mientras tanto, continúa sin renovarse el CGPJ, sobre el que Alberto Núñez ha reiterado: “Hagamos la ley y renovemos el Consejo de forma simultánea. Firmemos un pacto, presentemos a la sociedad y tramitemos la ley. Esto es lo que pretendemos”. Ahora está pendiente de que el presidente del Gobierno le llame para volver a hablar de lo mismo. Pero sospechamos que todo va a seguir como siempre.

Te puede interesar