El pasado 12 de octubre se celebró la Fiesta Nacional, popularmente también conocida como Día de la Hispanidad, donde se conmemora la identidad y la unidad nacional en España, poniendo de relieve la relevancia de la lengua española, la cultura y las tradiciones compartidas por los países hispanoamericanos.
Pero al margen de este evento, son meritorias las celebraciones más importantes, como el desarrollo del desfile militar por el Paseo de la Castellana, que preside el rey Felipe VI, quien por cierto este año contó con la destacada presencia de la princesa Leonor, luciendo el uniforme de gala del Ejército de Tierra, en color verde, camisa blanca y corbata negra y la boina grancé.
Al margen de la prestancia del propio evento, con toda la solemnidad que ello conlleva, que implica la puesta en orden que le imprime la presencia del Ejército, con el boato de estas ceremonias militares que cumplen rigurosamente los prolegómenos de la propia marcha militar, siempre hay que hacer referencia a la presencia del presidente del Gobierno y otros altos cargos del Estado, y con además la posterior recepción a las autoridades y a diferentes miembros de la sociedad que incluye el perpetuo besamanos, uno por uno, sin distinción, de las dos mil quinientas invitaciones.
Y siguiendo la tradición de esta celebración, una vez más, cuando compareció el presidente del Gobierno, una oleada de abucheos le acompañaron, pese a que se intentó, como el otro año, alejar las vallas del público general y hacer coincidir su acceso instantes antes de la comitiva real en el Paseo del Prado. Esto era previsible, como ha ocurrido en años anteriores; el líder del Ejecutivo en funciones no consiguió esquivar los improperios de una parte del público que se encontraba cerca de la tribuna de autoridades Fue recibido con una sonora pitada mientras esperaba a la llegada de los reyes. Por cierto, en esta ocasión llegó antes que el propio monarca, al contrario de lo que hizo el pasado 12 de octubre de 2022, junto a la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles.
Los presidentes autonómicos del PP, 11, y los PSOE, 3, han asistido a los actos conmemorativos, mientras que el lehendakari, Iñigo Urkullu, y el presidente catalán, Pere Aragonès, siguiendo la tradición no han asistido, como es habitual. Hay que recordar que seis de los presidentes autonómicos populares se estrenaban en este evento conmemorativo: se trata de Jorge Azcón (Aragón), Marga Prohens (Baleares), María José Sáenz de Buruaga (Cantabria), Carlos Mazón (Comunidad Valenciana), Gonzalo Capellán (La Rioja) y María Guardiola (Extremadura).
