La primera presencia de Pedro Sánchez en China fue para participar en el acto inaugural de la cumbre con la que China pretende volver a posicionarse como “líder económico global” tras los años de pandemia. El Foro de Boao para Asia, también conocido como el Davos chino, se ha desarrollado de manera presencial después de tres años con el propósito de que Asia “debe liderar el crecimiento mundial frente a la tendencia global de la desaceleración”.
El presidente español ha protagonizado un discurso en el que pidió a China que se abra a “las inversiones europeas para evitar que la UE se proteja cerrándose a las inversiones chinas”. “Debemos abrir el Este -continuó explicando- para que el Oeste no tenga que cerrarse en sí mismo”, refiriéndose al gigante asiático y los papel de países europeos.
Pedro Sánchez participó en viaje oficial a China, visitando la isla de Hainan, donde tiene lugar el Foro de Boao, en el que se han reunido representantes económicos como la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, y con otros mandatarios de grandes empresas con el propósito de desarrollar nuevas inversiones en España.
El jefe de la Moncloa ha recordado que “el comercio bilateral casi se duplicó entre 2017 y 2022, creciendo de 32.000 millones de euros a 57.700 millones de euros el año pasado”, y diciendo que China es ya “el primer proveedor de España y el mayor mercado de Asia para las empresas españolas”. Optimismo de Sánchez: “Esto porque España es uno de los mejores lugares de Europa para invertir y hacer negocios. Ofrecemos una posición geopolítica ideal (sentados en la intersección entre tres continentes), un sector privado vibrante y robusto, una infraestructura digital y física de primera clase, una mano de obra altamente cualificada, energía limpia asequible, y la estabilidad institucional y la seguridad jurídica que las inversiones necesitan para prosperar”.
Total, nos ha dicho que hay que seguir confiando en China, que obviamente tiene algo más que los “todo a 100”.
