Opinión

Asesores infiltrados

No hay quien me lo quite de la cabeza: los asesores del PP están contratados por Podemos, que además les paga en ‘B’ para que no se descubra el contubernio. ¿Que no? ¿Cómo explicar entonces que el señor ese de Pontevedra, a preguntas de que si va o no va a ir a un debate a cuatro con los otros candidatos, admita ser un paniaguado sin criterio propio, y diga que eso lo decidirá su director de campaña? ¿Qué director de campaña le mandó decir semejante estupidez? ¡Ese cobra de Podemos, no me jodas! ‘De eso se encarga mi representante’, hacían burla del cantante Raphael en Radio Rochela, un programa de humor venezolano, poniendo en entredicho su virilidad. Al parecer había contestado así a varias preguntas sobre las fechas de sus próximas actuaciones. Y cuando le preguntaron cuántos hijos tenía, también contestó: ‘De eso se encarga mi representante’. Pues igual. Pero en política. Estos del PP no saben ni a cuántas andan. 

Otro gran promotor de los hijos de la corrupción (gracias a ella nacieron), asaltadores del cielo, conniventes con la tragedia griega, cicerones del chavismo, politólogos de saldo, es el periodista Eduardo Inda. Por favor, que alguien calle a ese loro embarrado de falacias. Cada vez que lo veo en la tele, con esa sonrisa de… ¿se dice libidinoso o pederasta?, acusando a los podemitas de corruptos, de mangantes, de cobros en paraísos fiscales y de la muerte de Kennedy, me dan ganas de afiliarme a los de morao, morao, moraíto, que ya es decir. El día que de verdad los pesquen en un renuncio nadie se lo creerá, como en el cuento aquel del zagal embustero y el lobo imaginario. 

Estadistas, periodistas, asesores, politólogos, dirigentes, gobernantes, comentaristas, informadores, editorialistas y demás moralistas y artistas de bajo perfil y alto caché, diciendo paridas o cagando exclusivas inventadas, sin ponerse ni siquiera colorados. Y la peña tragando lo que le echen, como púgiles sonados. Y ya puestos, ¿qué me decís de Luis Cebrián? el director de El País, el diario independiente de las mañanas, azote de la derecha, portavoz de PSOE, defensor de la libertad de expresión, del derecho a informar y todo eso, denunciando a otros periódicos por decir la verdad sobre sus affaires con sociedades ‘offshore’, amordazando a sus plumillas, expedientando a sus empleados. Eh, qué me decís. 

Jesús, Jesús, nunca che vin outra, diría mi finada abuela. ‘No comment’, dicen los que no quieren decir nada y parecer ilustrados. Señor Rajoy, cállese y no diga nada, como siempre. Al menos así estará más guapo.

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