Los ciudadanos siempre esperan de expertos y autoridades la mejor solución a sus problemas, aunque la experiencia demuestra que no siempre es así. Son excepciones, pero existen, y algunas hacen pensar incluso si sobrepasan la buena fe, como si se tratase de un castigo colectivo, sin que los destinatarios tengan conciencia del pecado cometido para ello. Ocurre en la travesía de Seixalbo, desde que alguien ordenó pintar una línea continua en la calzada desde O Cumial hasta la rotonda de entrada a Mariñamansa. ¿Y esta decisión a quién beneficia? Misterio, pero quien pasa por allí capta un montón de problemas donde no existían. O sea, lo contrario de lo que se espera de quien trabaja con dinero público y cobra de él.
Como hablamos de un sitio suficientemente conocido, usted puede situarse fácilmente. Empresas tan importantes como las concesionarias de Seat, Ford, Citroën o Peugeot, más la imprenta Rodi, han quedado sin salida hacia Ourense. Mención aparte merece el híper de Eroski, por el espectacular volumen de vehículos que se mueven en torno a él. Paralelamente, quienes circulen por la OU-105 en sentido descendente tampoco podrán pasar hacia esos y todos los demás enclaves ubicados del mismo lado. A los primeros se les obliga a ir a dar la vuelta a la entrada del tanatorio As Burgas, de forma irregular, donde cuando coincidan con un par de entierros puede armarse la de dios.
Hace años ya se hizo lo mismo, aunque el desatino duró lo que tardó en imponerse la cordura (un par de semanas). Curiosamente, entonces y ahora, hay un par de excepciones: se permite atravesar el carril contrario hacia una empresa y un escandaloso acceso (curva de 90º) al almacén de la grúa municipal en As Amieiras (cerca de O Cumial). En cambio, se obvia la insistente petición de pasos de cebra junto a la mentada entrada al tanatorio, donde sólo la prudencia y pericia de los conductores junto con la habilidad de los peatones ha evitado -hasta ahora- una tragedia.
La reacción empresarial y popular está cociéndose y hervirá el jueves en forma de manifestación. Sin duda.
