La Guardia Civil vigila a los trabajadores de T-Solar, se supone que para prevenir alguna acción ilegal o tropelía en el recinto. Eso será lo que piensan quienes han ordenado la presencia de los agentes junto a las instalaciones de la citada empresa, que cumplen su cometido según las instrucciones, por más que hasta ahora no se hayan significado por su naturaleza violenta, ni por querencia hacia el desorden. De hecho, han sido víctimas de una situación que les ha dejado sin trabajo en tiempos en que hallar empleo es más difícil que topar una aguja en un pajar.
Conscientes de ello, los trabajadores de T-Solar han decidido encerrarse en el que fue su lugar de trabajo para evitar el desmantelamiento de la misma y que la maquinaria se vaya a quién sabe dónde, ya que si eso sucediere sería mucho más dificil volver a ponerla en marcha en el supuesto de que apareciese algún comprador. Parecido a lo que harían los propios guardias civiles si les anunciasen el cierre del cuartel de las inmediaciones de A Granxa, por ejemplo.
Hay ocasiones en que da la impresión de que el mundo anda al revés. Cuando uno creía que la autoridad competente: gubernativa, laboral, empresarial, judicial, de orden público..., la que fuese -o varias a la vez-, iba a tomar medidas para averiguar qué había pasado con los 65 millones de euros de las arcas públicas concedidos a T-Solar (algunos condicionados a mantener los puestos de trabajo) y, consiguientemente, contra los ejecutivos y empresarios, gestores y dueños de la fábrica, resulta que no; se vigila a quienes perdieron todo lo que tenían (su puesto de trabajo), pero quedan al margen los responsables.
A lo mejor nos enteramos de que esas investigaciones o gestiones eran secretas y dan sus frutos, pero hay precedentes que escaman. En cualquier caso, si alguna esperanza tienen de volver al tajo, pasa por conservar la maquinaria y la planta, así que vigilarles parece un dispendio de tiempo, medios y dinero, que tanto se necesitan en otros ámbitos, incluida la seguridad ciudadana y o la integridad de bienes públicos y privados.
