Opinión

Celebremos el Corpus

Mis queridos hermanos sacerdotes:

Hermanas y hermanos míos en el Señor:

El próximo domingo, día 18 de junio, celebramos la solemnidad del Corpus Christi, una fiesta en la que a pesar de estar inmersos en una sociedad secularizada, recorrida por modas laicistas y con una creciente indiferencia ante el hecho religioso católico, sin embargo, muchos de nuestros conciudadanos desean y esperan de nosotros una manifestación pública de nuestra fe.

El papa Francisco nos pide una Iglesia en “salida”, todos sabemos que son muchas las formas y maneras de entender y vivir esa “salida”. Os invito a que salgamos todos y caminemos unidos en torno al Señor, presente en la Eucaristía. Ese día, celebraremos solemnemente la Eucaristía en la Catedral, a las 10 de la mañana, y cuando ésta finalice saldremos en procesión, sobre las 10.45 horas, por nuestras calles y plazas. Este año, al estar en curso las labores de restauración de la puerta Norte de la Catedral, la salida la haremos por la puerta de la escalinata del atrio norte (C/ Juan de Austria). Las personas que tengan algunas limitaciones físicas tendrán que hacerlo por la Puerta Sur (Praza do Trigo). A partir de aquí seguiremos el recorrido de costumbre y concluiremos con la bendición al pueblo y a la ciudad desde la escalinata del Pórtico del Paraíso (Praza San Martiño).

Ruego a los sacerdotes de la ciudad que os hagáis presentes y que comuniquéis esta invitación a vuestros feligreses.

Sería deseable que participasen en la procesión los miembros de la Adoración Nocturna de vuestras parroquias y que las cofradías de la ciudad se uniesen a la procesión con sus estandartes respectivos. ¡Que todo sea para Gloria de Dios! Y, además, que juntos caminemos acompañando a Nuestro Dios y Señor presente en la Eucaristía.

Durante el tiempo de la procesión, es decir, desde las 11 a las 12.30 horas debéis comunicar a vuestros fieles que en las parroquias del centro de la ciudad y en los demás lugares de culto, en especial por donde pasa la procesión, no se podrá celebrar ningún acto litúrgico.

Me encomiendo a vuestras oraciones y os bendigo con afecto.

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