Aunque desde el Partido Socialista se continúen emitiendo mensajes cargados de frivolidad sobre la durísima crisis económica en que se encuentra sumergido el país, cada día despierta a los ciudadanos con nuevas y peores noticias que van sumando una sorda indignación a la sensación de incapacidad e impotencia de que viene haciendo gala el Gobierno.
A estas alturas, con los últimos datos conocidos, resulta inexplicable que el PSOE, ante la noticia de que el paro en España ha vuelto a aumentar por quinto mes consecutivo hasta situarse por encima de los dos millones y medio de personas, el peor dato desde hace diez años, haya podido afirmar que los españoles viven mejor que nunca, aunque alguno tiene algún problema. Sin embargo, a tal punto han llegado ya las cosas que el propio presidente del Gobierno, siempre renuente a reconocer la gravedad de la situación, ha tenido que admitir que el dato es objetivamente malo. Y tanto.
No deja de llamar la atención que un momento así, realmente dramático, los sindicatos no hayan tenido nada que decir hasta el momento Esté desbordado por los acontecimientos, como acusa el presidente del Partido Popular o no lo esté, lo cierto es que los ciudadanos tienen la creciente sensación de que desde la Administración no se están haciendo los esfuerzos precisos para recomponer en la medida de lo posible una situación tan desfavorable como la actual y que amenaza con empeorar semana a semana en un horizonte impredecible. No deja de llamar la atención que en un momento así, realmente dramático para cientos de miles de familias, los sindicatos no hayan tenido nada que decir hasta el momento.
