A este vecino de Ferrol, cuya identidad tan piadosamente ocultan las autoridades bajo iniciales después de que los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (o sea, maderos y picoletos) le sorprendieran camino del apremiante desahogo, habría que ofrecerle por lo menos una Dirección General en alguno de los simpáticos Ministerios que se ha inventado el inmerecido fenómeno que nos gobierna con el acierto de todos conocido.
Por si algún amable lector no conoce la historia, hagamos un didáctico resumen: Agentes de la Policía Nacional de Ferrol detuvieron al vecino de la ciudad M.N.G., de 46 años, por un presunto delito de robo con fuerza, al ser sorprendido in fraganti cuando pretendía abrir a martillazos la máquina de condones de una farmacia. El hombre (La Región, 29-XI-2008) fue sorprendido el pasado miércoles cuando de forma desesperada pretendía arrancar la máquina expendedora de preservativos de una farmacia en la carretera de Catabois. El detenido portaba una mochila repleta de herramientas, tales como destornilladores, martillos, ganzúas o cinceles para conseguir su objetivo de forzar la máquina. Al fracasar, optó por tratar de arrancarla de la pared a base de martillazos, momento en el que fue sorprendido por la policía. Fin del resumen.
A un ferrolano le sorprendieron tratando de arrancar una máquina expendedora de preservativos de una farmacia O los condones se han puesto al precio de las cigalas de Marín, de las angulas del Miño, del capón de Villalba o del besugo navideño o este ferrolano estaba como una moto y con más revoluciones que un disco de vinilo salido de madre o la piedra de afilar de un paragüero de Luintra conectada al motor de la Montesa. ¡Hombre, una caja pase; tres cajas, leche... Pero toda la máquina, carallo! A estas alturas, la policía, tal vez piadosamente, no ha querido revelar nuevos datos muy posiblemente para evitar reconvenciones domésticas del tipo ¡Anselmo, ¿e ti qué fas, cacho mamón?.
Pero sea por lo que fuere, este ferrolano si no ha puesto una pica en Flandes sí ha demostrado que no hay barreras para el amor. Aunque para vencerlas haya que usar destornilladores, martillos, ganzúas o cinceles. Saldrá en la tele. Al tiempo.
