La decisión del Gobierno presidido por Pedro Sánchez ha determinado utilizar su facultad de conceder indultos, y va a ejercerla con los golpistas catalanes que cumplen condena por graves delitos tipificados en nuestro ordenamiento jurídico y constitucional. Seguramente y aunque así lo desee, deberá ser parcial, porque existe una oposición expresa del tribunal Supremo contenida en un reciente dictamen, y la propia Constitución determina que no se puede aplicar el indulto pleno si a ello se opone el tribunal sancionador. En consecuencia, a los reos se les reducirá la condena –probablemente se mantendrá la inhabilitación para el ejercicio de cargo público- pero recibirán el perdón por la comisión del resto de los cargos que se les imputa a saber: Oriol Junqueras, 13 años por sedición y malversación, Raúl Romeva 12 años por sedición y malversación, Joaquim Forn, 10 años y 6 meses por sedición, Jordi Turull, 12 años por sedición y malversación, Josep Rull, 10 años y 6 meses por sedición, Jordi Sánchez, 10 años por sedición, Carme Forcadell, 11 años y 6 meses por sedición, Dolors Bassa, 12 años por sedición y malversación, Jordi Cuixat, 9 años por sedición, Santi Vila, 1 año y 8 meses por desobediencia, Meritxell Borrás, 1 año y 8 meses por desobediencia, y Carles Mundó, 1 año y 8 meses por desobediencia. El resto de los dirigentes independentistas pendientes de juicio está huido. Carles Puigdemont, Toni Comín, Meritxell Serret y Lluis Puig están refugiados en Bélgica, Clara Ponsatí está en Escocia y Marta Rovira y Anna Gabriel, en Suiza.
Así se pronunció el día 14 de octubre de 2019 el tribunal presidido por el magistrado Manuel Marchena que descartó el delito más grave de rebelión. Ese mismo día, el presidente del Gobierno alejó en comparecencia pública sin derecho a preguntas, cualquier posibilidad de indulto garantizando que los condenados cumplirían íntegras sus condenas al tiempo que prometía compartir con los líderes del PP, C’s y Unidas Podemos “cualquier medida excepcional que pudiera producirse”. Esa misma noche, el ministro Ábalos compareció en la sede del PSOE para hacer una llamada a la responsabilidad de los partidos constitucionalistas.
Tras este sencillo ejercicio yo dejo lo que escribió el poeta José Carlos de Luna del Piyayo. “A chufla lo toma la gente, y a mí me da pena y me causa un respeto imponente”.
