Opinión

Más de mil años

Los más hondos ancestros de la lengua castellana se guardan celosamente en las vitrinas del monasterio de Yuso, situado en la localidad de San Millán de la Cogolla que se alza en pleno corazón de la campiña riojana. Todavía se aprecian los restos medievales en torno a los cuales se erigió el hermoso convento de portada y dependencias barrocas, así denominado por encontrarse en el llano, mientras el de Suso, más primitivo y fiel a su apariencia fechada en el siglo IX, se sitúa en la cumbre de una loma próxima.

Habitado prácticamente desde su fundación por monjes benedictinos que cultivaron con prudencia y esmero su condición de recipiendarios del saber, la cultura, la música y el pensamiento, el monasterio es un tesoro de saber y de cultura que todo el mundo debería visitar, aprovechando la visita para, de paso, extenderla a toda La Rioja que es una de las comunidades más bonitas y amables de España. Así, además de conocer el histórico más remoto del idioma que nos ha unido y nos ha ofrecido el tesoro de un vehículo de comunicación extraordinario en el que se expresan y comprenden en el mundo más de 800 millones de personas, conoceríamos una tierra cuajada de historia, personas y localizaciones maravillosas que se suceden a un lado y al otro del río Ebro, la frontera que marca el linde con Euskadi que también posee en su provincia de Álava un territorio inequívocamente riojano.

El castellano que la recién aprobada ley Celaá ha convertido en residual, tiene más de mil años –celebró su milenio en 1977- y, paradójicamente, en su primera manifestación escrita y contenida en las “Glosas Emilianenses” que redactó el propio San Millán también llamado San Emiliano, añade unas líneas redactadas en un idioma que puede identificarse con el euskara.

Hoy, gracias a este disparate impuesto a la trágala perro por la titular de Cultura –la profesora de inglés que ya advirtió que ella a Bilbao iba cuando le daba la gana- el castellano ya no es la lengua oficial de su país, aunque lo sea para toda una comunidad parlante que se extiende por dos continentes. Y sea también el tercer idioma más hablado de la tierra. Sospecho que a la señora Celaá no le vendría mal que, en uno de esos viajes cuando le da la gana que para eso es de Bilbao, se pasara por la Rioja que la tiene a un paso. Conocería tantas cosas…

Te puede interesar