También tiene tela que los cálculos que le salen a Tezanos supongan un triunfo aplastante del partido socialista en las próximas municipales sin que el partido socialista haya hecho público el nombre del candidato socialista a la alcaldía de Madrid que es, o así hay que sospecharlo, la joya de la corona en esta consulta. Ese aparente contrasentido muestra lo fácil que es abrir la boca y lo poco que se penaliza meter la pata –Tezanos lo sabe mejor que nadie porque el puesto que ocupa no ha sido cuestionado a pesar de la ristra de fracasos encadenados en la predicción de resultados electorales protagonizados por el CIS que preside el catedrático emérito cántabro.
Ayer por la mañana se produjo la primera revelación sobre este interesante escenario. Después del ridículo de Jorge Javier Vázquez que se tomó en serio la posibilidad de que Moncloa barajara su nombre para ser candidato, expresando categóricamente en directo que no aceptaría la propuesta sin sospechar que había sido una broma de unos divertidos desalmados, le tocó el turno a la especulación sobre Grande Marlaska, al que los comentaristas políticos suponían suficientemente desgastado en su cargo de ministro del Interior para sacarlo de allí y orientarlo por caminos municipales. Y tras el juez en excedencia, vino el toque misterioso como si la personalidad del aspirante a alcalde de la Villa Y Corte pudiera compararse a la identidad del asesino en una novela de Agatha Christie. Será una mujer, dijo Juan Lobato portavoz del PSOE en la asamblea de Madrid. Y dando rienda suelta a la especulación, los expertos politólogos han dado en identificar a la ministra Reyes Maroto. Por el camino se han quedado Félix Bolaños, Rafael Simancas e incluso José Luis Rodríguez Zapatero entre otras cosas porque todos ellos son hombres. Queda la titular de Justicia, Pilar Llop, que también es magistrada como Marlaska pero no parece...
Mientras jugamos a las adivinanzas y Pablo Iglesias se sube a una tribuna para desatar su ira contra la vicepresidenta Yolanda Díaz -“no te olvides de que nosotros te hemos hecho ministra”, ha llegado a recriminarla- los camioneros se van a la huelga, la crisis energética nos come a bocados, las instituciones se debilitan y hay muchos colectivos que han saltado a la calle. Estos políticos viven otra realidad que nada tiene que ver con la cotidiana.
