Opinión

Una cifra aterradora: 52 mujeres

El mes de noviembre me resulta siempre inquietante. Durante años siempre he organizado actividades con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Y lo peor de la llegada de estos actos es repasar cuántas mujeres han sido asesinadas durante el año. 

Ocurre que, aunque conoces lo que va sucediendo porque te informas cada día, es en este mes cuando contabilizas la cifra. Y este año, desgraciadamente, es aterradora. El número de muertes a manos de sus parejas o exparejas supera hace demasiado tiempo al cómputo global del pasado año. Estos datos nos hacen pensar tristemente en que se están haciendo mal las cosas. ¡No se pueden permitir estas terribles referencias! ¿Alguien ha pensado en esa cifra como el número de hijos e hijas sin sus madres? 

Al estudiar estos casos salta a la vista que hay demasiados sin denuncias previas. Está claro que es la sociedad, la familia, la que debe estar atenta, porque en definitiva cada caso es un fracaso de la sociedad. 

Convendría tener en cuenta, al analizar este problema, que el único culpable es el autor de la violencia y debe asumir su responsabilidad. Aunque como también nos enseñan con campañas, debemos estar alerta a determinadas conductas, que suelen avisarnos antes de que ocurran cosas peores. 

Y unas cifras que también me llaman poderosamente la atención son los datos de violencia de género en otros países de nuestro entorno, como cuando se habla de la “paradoja nórdica” o las altísimas cifras de violencia contra la mujer en las relaciones de pareja en países con altos índices de igualdad de género. Pero esto será objeto de un próximo análisis. 

Creo que debemos estar orgullosos de que España esté reconocido como país pionero en Igualdad y en la lucha contra esta problemática. Un paso importante es que todos los asesinatos de mujeres se contemplan ya como feminicidio, no solo los cometidos por parejas o exparejas. Pero hay mucho camino por andar y debemos avanzar sobre ello todos y todas juntas. 

Para finalizar esta reflexión, me gustaría tener un recuerdo para Ana Orantes, la mujer que habló por primera vez de violencia de género en televisión hace 26 años. Su asesinato, a manos de su pareja, 13 días después de aquel testimonio desgarrador, cambió el rumbo de las políticas de Igualdad en España. Tenía 60 años, y contó en un programa de máxima audiencia su maltrato continuado dentro de un matrimonio de 40 años y 11 hijos. La primera agresión fue solo tres meses después de la boda, y todo se cronificó en medio de una lucha contra el alcoholismo de su esposo y luego asesino. Decidió separarse sin el apoyo de todos sus hijos. 

Por eso, uno de los puntos en los que pretende incidir la Asociación Miradas Mulleres +60 es en la muchas veces callada lucha de muchas mujeres mayores, por el poco apoyo que reciben de sus familias, como le pasó a Ana Orantes. En las manos de todos y todas está la clave para contribuir a que esta lacra llegue a su fin… Solo así, lograremos una sociedad más justa, libre, segura y sana.

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