Opinión

Tuits peligrosos

Rosa María Pinas Puigpinós era consciente de lo que escribía. Su tuit fue una muestra de odio sin medida al desear que violaran a Inés Arrimadas. Fue perverso y terriblemente doloroso por ir incluso más allá deseando que fuera un grupo quien la agrediera –se entiende que para incrementar el sufrimiento-. Con furia y odio –no imagino de otra manera- pidió humillación y gran dolor para aniquilar a Inés Arrimadas por el hecho de pensar diferente a ella y por tener la valentía de expresarse con claridad y abiertamente sobre la compleja situación que vive Cataluña

Inés Arrimadas: Abogada y política española, actualmente presidenta del Grupo Parlamentario de Ciudadanos en el Parlamento de Cataluña. 

Violación: Delito que se basa en una agresión de tipo sexual que se produce cuando una persona tiene acceso sexual hacia otra, mediante el empleo de violencias físicas o psicológicas o mediante el uso de mecanismos que anulen el consentimiento de los ofendidos.

La tensión que vive el pueblo español por lo que está ocurriendo en Cataluña se ve a través de la ventana de este lamentable tuit. 

Ahora ya todos sabemos quien es Rosa María Pinas Puigpinós y si alguien no lo tenía claro todavía ya vemos qué es lo que está ocurriendo en Cataluña. Esta mujer envuelta en la bandera de Calaluña escribió en Twitter consciente de que todo el mundo, de norte a sur y de este a oeste, iba leer sus palabras e iba recoger su deseo. Quería que todos lo supieran y así fue. Era consciente de lo que iba provocar. Lo sabía. Su delito de odio voló por las redes salpicando como gotas de sangre los ojos que quienes lo leíamos. 

Su odio la redujo a nada en cuestión de segundos, quedó sin trabajo y sin más presencia en redes que la noticia de su delito. El castigo fue más rápido que la violación que ella pedía, angustiosa y nauseabunda. 

No hay perdón posible. El castigo de esta mujer radical y violenta está en la propia red a la que lanzó su ira que le devolverá con frialdad su propio mensaje. Su tuit es un triste ejemplo de lo que nunca más debe suceder. Una muestra de lo que ocurre cuando la radicalidad y el extremismo se lanzan a la lucha con las armas de la perversión, la manipulación y el odio por falta de razones y contenidos.

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