Opinión

Habrá que seguirle la pista

Esto se llama ‘organisassao’, que diría un portugués. Te montas una asociación cultureta en tu pueblo (aunque tengas la mala pata de que el alcalde sea bloquero) y, para presentarla, echas mano de un arquitecto ilustre, ya muerto, y de otro no menos ilustre, aunque vivo. Te montas un acto protocolariamente bien organizado, en el que lanzas un discruso seudo-galleguista y de las JONS, sin una pizca de originalidad ni idea propia, sin anunciar ninguna actividad futura ni pasada de tu asociación. Invitas a las fuerzas vivas de la provincia y de Galicia con origen ourensano, a saber: presidente de la Diputación, representante de la Xunta en la provincia, vicepresidente del Parlamento gallego, fiscal general, representante de la Academia Galega, rector de la Escuela de Arquitectura, etcétera (se olvidó del obispo y el ‘capitán general’); y algún aspirante a intelectual local.


Les das un título honorífico en la asociación, incluido (¡manda narices!) el portavoz del PP en la alcaldía de tu pueblo, se supone que para contrarrestar la presencia inoportuna del alcalde bloquero. Con la primera subvención que te cae por el invento, te montas un aperitivo -con rica empanada, por cierto- seguido de una más rica comidita, sólo con los invitados selectos, en el restaurante más caro de la provincia. ¿Ah!, eso sí, todo ‘moi noso’. Algo así es lo que ocurrió el sábado en Maceda. Habrá que seguirle la pista a la tal asociación.



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