Opinión

Hemeroteca: ya tenemos estadio

La Region publicaba esta foto con el estadio a medio hacer, con el graderio de madera.
photo_camera La Region publicaba esta foto con el estadio a medio hacer, con el graderio de madera.

El 29 de agosto de 1948 con un partido entre la Unión Deportiva Orensana y el “Ferrol”, se inauguraba el campo de futbol de Orense situado en el barrio del Couto. Era el resultado de la decisión de la Organización Sindical, del Frente de Juventudes, y de la donación de unos terrenos del empresario Francisco Villanueva al Sindicato de Obreros Católicos, de 34.000 metros cuadrados de terreno de los que 18 mil estarían ocupados por viviendas sindicales, el resto por el campo de fútbol. 

Para llevar a cabo el proyecto se crea una Comisión Pro Estadio avalando la operación económica los empresarios Constantino Pérez, Eduardo Moure Pato y Antonio Reverter. La obra estaría a cargo del constructor Tomás Paz Estévez. El comienzo de las obras había tenido lugar el 18 de julio de 1944, a las 10 de la mañana, con la asistencia de las autoridades civiles y militares del momento. 

Cuatro años después, el arquitecto Mariano Rodríguez Sanz certificaba el fin de la obra valorada en 1.300,921 ptas. La obra había contado con el asesoramiento del arquitecto Álex Reilén, el mismo que años después haría la Torre. Hasta entonces los orensanos disfrutaban del futbol en el Campo Loña, de pie y en condiciones muy precarias para jugadores y aficionados. 

Inauguración

La inauguración tuvo lugar por la mañana con la bendición del campo a cargo del canónigo de la Catedral, don Castor Alberte. La directiva del equipo y las autoridades lo celebraron con un banquete en el Hotel Roma en el que hubo brindis y cuentos gallegos contados por el popular humorista local Rumbao. El equipo local que inauguraba el estadio, “La Unión Deportiva Orensana”, estaba presidido por Celso Varela Ferro, tenía como preparador al catalán Gallart y formaban la plantilla los jugadores: Pita, Mantido, Ruiz, Marcial, Peña, Hermida, Monjarín, Juan Francisco, Piñeiro, Alfonso, Agustín, Temes, Juancho y Vélez, y aspiraba al ascenso a la Segunda División. Naturalmente, ganó por 3-1 la copa “Calzados Vitan”. 

La madrina del partido fue la señorita Carmiña Orbán Reverter, “bella y simpática” según la crónica de La Región. El triunfo lo celebraron, directiva y jugadores, con un vino de honor servido por el restaurante “Las Cabañas”. La crónica de La Región que firmaba KID, consideraba que la UDO hizo “buen juego unionista”, en medio de un sofocante calor.

Un estadio de categoría

El campo de deportes ocuparía una extensión de 105 metros de largo por 61,50 de ancho, contando además con una pista de seis calles para carreras. Los aficionados contaban con una tribuna cubierta para 3.000 personas y 5.000 asientos descubiertos, todos con perfecta visibilidad del campo de juego. El vestuario ocuparía 700 metros cuadrados con duchas abastecidas por un depósito de 1000 litros y servicio con fosa séptica. 

Para la obra, presupuestada en principio en 521.000 ptas. El gobernador civil donó 87.000 pesetas y Educación y Descanso, cien mil. En la obra se emplearían 80 metros cúbicos de maderas variadas, 600 kilos de puntas, 2000 ladrillos y 1000 kilos de cemento. Diversas obras a lo largo de varios años fueron mejorando el estado de un estadio en el que miles de orensanos disfrutaron de su afición al futbol, viviendo incluso días deportivos gloriosos.

Te puede interesar