Opinión

Cuerpos sincronizados

Siempre se dijo “dos que duermen en el mismo colchón, son de la misma opinión”. Era de creencia natural que las parejas duraderas llegaban a parecerse incluso físicamente. “Todo se pega menos la hermosura” asegura la sabiduría popular. Ustedes, queridos lectores ¿qué opinan sobre estos asertos? ¿Están de acuerdo? Parece que esto es muy posible en los diversos aspectos de la vida. En cuanto al parecido, y sin proponérselo, se puede comprobar que el humano imita gestos, ademanes, mohines y formas de moverse, las cuales observa en los demás. Pero todo esto va más allá del parecido físico o la imitación. Según un estudio realizado por un equipo de científicos japoneses, las parejas que llevan relaciones a largo plazo desarrollan unas asombrosas similitudes biológicas relacionadas con la salud. Salon nos ofrece esta información en la que se especifica que en estas personas “sus cuerpos se sincronizan a un nivel biológico profundo”.

Lo que resulta según las conclusiones de la investigación, que las parejas felizmente unidas pueden reforzar su salud con vistas a la vejez y encontrar beneficios importantes para llegar a la misma con en un equilibrio altamente beneficioso. Claro que hay que tener en cuenta que este parecido, para otros, no tan felices, equilibrados y optimistas, puede producir problemas de salud negativos, ya que debido a esta rareza pueden experimentar similares niveles de presión arterial, triglicéridos y colesterol, y a mayores sufrir probablemente simultáneas dolencias crónicas.

Estas investigaciones encontraron eco en las universidades de Michigan y de Columbia Británica, que hallaron asimismo a través de sus propios estudios e investigaciones con parejas a largo plazo, síntomas concurrentes de enfermedades psicológicas como la depresión. En este último caso, digo yo, que no debe ser tan difícil, incluso sin ser pareja, el que, al convivir con una persona depresiva, el cuidador inexperto en esas lides, también sienta como su ánimo decae con el tiempo, aunque no llegue a sufrir la enfermedad. Alguien que sabía mucho, repetía “cuidar al cuidador”. Otro dato interesante es que este fenómeno de salud vinculada se encontró en algunas parejas genéticamente diferentes. Lo cual es todavía más extraño. Por lo tanto, queridos lectores, hay que procurar vivir con la máxima alegría. Si nos dejan, claro.

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