Usted no lo sabía, yo tampoco. Pero al parecer los humanos tenemos un tercer juego de dientes. Es increíble que nuestra boca, además de estar cerrada para guardar secretos propios y extraños, haya tenido tantos siglos uno que era impensable, y que es parte de nuestra propia anatomía, y nuestra salud en general. Cierto que ahora ya no es un problema la falta de dentadura, porque ponen las piezas en un plis plas. El problema radica en el bolsillo. Si la cartera no tiene suficientes monis, entones se ponen parches hoy y mañana, y con estos apaños nos apañamos, valga la redundancia. Y la verdad es que en nuestra tierra se arregla bien, porque tenemos unos odontólogos extraordinarios, y además mucho más económicos que en otros países, pongamos por ejemplo Estados Unidos, que te pones una muela, pero te quedas sin riñón, con suerte.
Pues a lo que íbamos, esos dientes ocultos aún sin formar, pero que están ahí, la medicina actual puede ayudarlos a salir y crecer. La sorprendente noticia viene en Popular Mechanics, e informa del estudio llevado a cabo en Japón. Fue en 2021, el año en que se mostró tal novedad que, como todo en el ser humano, viene dada por los genes. De momento, éstos, los genes, según el estudio, si se dirigen bien pueden hacer que la pérdida de algo tan importante como es la dentadura deje de ser preocupante. Los investigadores de este hallazgo científico trabajan actualmente con los animales, pero se trata también de ayudar a las personas, con lo que piensan ampliar los protocolos para realizar nuevos ensayos en este campo de actividad.
Es increíble que los humanos dispongamos de una tercera dentadura, pero así es lo que aseguran los avances científicos sobre el particular. Y llegados aquí, se hace imprescindible la pregunta: ¿cuántas cosas más esconderemos en nuestro cuerpo que ignoramos y que ignora la propia ciencia? Claro que, con el tiempo, todo se andará. De momento con esta feliz probabilidad, seguro que luciremos mejor y más saludables, que es lo que importa. De todas formas en los últimos años además de poner los dientes fijos a quienes les faltan, han salido al mercado determinados métodos para blanquear los dientes y dejarlos tan inmaculados, que casi ciegan con su blancor, algo que también se debe por supuesto, a las fundas y mascarillas perfectas, último primor en belleza bucal.
