Este tema, aunque no lo creamos, nos afecta a todas las personas. Cualquier persona, pese a gozar de buena salud en la actualidad, es potencialmente dependiente. Solo el tiempo decide cuando nos toca, ya sea directamente porque perdamos salud, o ya sea porque tengamos un familiar al cuidado.
Es uno de los temas sociales más recurrentes porque la demora de este derecho tiene un impacto demoledor en las personas que se encuentran en esta situación.
La llamada Ley de Dependencia se creó en el año 2006 por el gobierno de Zapatero y, tan solo 6 años después, el Partido Popular la intentó fulminar con recortes de los que todavía hoy se recupera. El propio Mariano Rajoy afirmó que la Ley de Dependencia no era viable y se encargó de demostrarlo recortando casi 3.000 millones en su primera legislatura.
Galicia, liderada por el PP los últimos 13 años, en la misma línea que Rajoy, es la comunidad autónoma que más personas con discapacidad o dependencia tiene en proporción y, a su vez, la que menos invierte en ellas de todo el Estado.
De hecho, el último informe estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales constató hace unas semanas que Galicia es la comunidad autónoma que menos invierte por persona potencialmente dependiente de toda España. Además, los tiempos de espera son de media más del doble de lo que marca la ley. En dicho informe se destapó también que en Galicia se ocultó a casi 10.000 dependientes que no salen en ninguna estadística y todo ello tras valorar por teléfono el grado de dependencia o discapacidad a tantas personas, condicionando injustamente sus derechos. Panorama demoledor, que desnuda las intenciones del gobierno hasta ahora liderado Feijóo, respecto a las políticas sociales.
Cualquier persona que viva en Galicia tendría que estar preocupada en estos momentos, esté o no enferma, tenga o no dependencia o discapacidad, porque lo cierto es que solo el tiempo decide a quien le va a tocar el siguiente, y nadie está libre de tener un accidente, una enfermedad limitante, o un hijo, madre o familiar al que cuidar.
En Galicia cada vez acusamos más la inversión de la pirámide poblacional y esto significa que cada vez tendremos que prestar más atención al sector cuidados porque es el futuro. Si no prestamos atención a este ámbito, terminaremos pagándolo todos, sobre todo las personas que no tienen recursos para costear un servicio privado.
