Opinión

Con la Ribeira Sacra, desde el año 2000

Al calor del presente momento en el que de nuevo se suscita dar los pasos necesarios para lograr una declaración prestigiosa para uno de nuestros más espectaculares espacios: A Ribeira Sacra, quiero recordar que ya en el año 2000 el Grupo Francisco de Moure de Historiadores del Arte de Ourense en su reunión plenaria acordó pedir la Declaración de Patrimonio de la Humanidad. La iniciativa tuvo un gran eco mediático, como se puede comprobar en las Hemerotecas y una importante suma de adhesiones a las cartas que el Grupo dirigió al Presidente de la Xunta, Presidentes de las Diputaciones de Ourense y Lugo, Obispos de las dos diócesis por la importancia del patrimonio religioso y alcaldes de los ayuntamientos en los que se ubica ese espacio.

Por nuestra parte, siendo un grupo sin ingresos y sin infraestructura pedíamos que fuera la Xunta quien tomara en serio el proyecto revitalizador de nuestra tierra, ofreciéndonos a colaborar con todo aquello que como historiadores del arte pudiésemos y que no es poco a la hora de motivar, interesar e informar dado que el éxito solo es posible con la sinergia generosa de todos.

El señor Fraga, presidente de la Xunta fiel a su educación de dar respuesta a todo el que le escribía, no se puede decir lo mismo de tantos otros políticos, con fecha 27 de diciembre contestaba a nuestra presidenta, entonces la Doctora Gallego Esperanza: “Querida amiga: he recibido su carta del pasado 16 diciembre, en la que traslada, como presidenta del grupo de historiadores ourensanos, Francisco de Moure, el interés de este colectivo en iniciar una campaña informativa y promocional para dar a conocer el valor histórico, cultural y artístico de la Ribeira Sacra, con el fin de que ésta pueda aspirar a ser declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Quiero ante todo, felicitarle por la labor que esta asociación está realizando a favor de la protección y difusión del patrimonio ourensano, así como agradecerle su voluntad de colaboración. Respecto a la cuestión que usted plantea en su escrito, me complace comunicarle que la Xunta de Galicia inició, en 1993, los primeros trámites para la inclusión de la Ribera Sacra en la lista de candidatos a Bien Patrimonio de la humanidad, inclusión que fue aceptada en el año 1997. Ahora, y una vez dados estos primeros pasos queda por delante un largo proceso que todos esperamos tenga al igual que la Muralla Romana de Lugo, un feliz desenlace”.

No era poco saber que ya desde el 93 había interés y que desde el 97 estaba ya en buen camino. Por parte de la Diputación de Lugo el 26 de diciembre el Secretario Don Faustino Martínez Fernández nos daba traslado del acuerdo que tomó la Comisión de Gobierno el 22 de diciembre “Por la Presidencia se da cuenta de comunicación del grupo Francisco de Moure de Ourense integrado por 24 historiadores de arte entre cuyos fines está la promoción y defensa del patrimonio en cuyo contenido señalan haber tomado el acuerdo de dirigirse a diferentes instancias proponiéndoles el comienzo de las actuaciones pertinentes con el fin de lograr de la UNESCO la declaración de Patrimonio de la Humanidad de la Ribeira Sacra. A este respecto la Comisión de gobierno de esta Diputación, a propuesta de la presidencia y por unanimidad acuerda asumir y adherirse a la propuesta formulada por el referido grupo Francisco de Moure, comunicándoles asimismo la disponibilidad de esta diputación para formar parte de la comisión que en su día se formó a tal objeto trasladando este acuerdo tanto al Grupo Francisco de Moure como al excelentísimo Señor Presidente de su Xunta, excelentísimo Sr. Conselleiro de cultura, Ayuntamientos y organismos afectados de la provincia de Lugo”

Y así quedaron las cosas, han pasado 13 años y ahora se retoma, y nos felicitamos de ello. Como ven no parten de cero y lo único que hace falta es perseverancia generosa y aunar los esfuerzos, que no se quede en una propuesta efímera por oportunista nada más o porque como suele pasar en el terreno político, que los que vienen después hacen borrón y cuenta nueva de tanto bueno de los anteriores.

En La Región de 31 de diciembre a toda página Antonio Piñeiro en un cara a cara inteligente titulado “Ribeira Sacra: Utopía ou realidade”, entrevistaba a Mercedes Gallego y a Antonio Rodríguez, este Presidente de la Mancomunidad “Ribeira Sacra”. Sus respuestas, las de ambos coincidentes, estaban llenan de realismo optimista porque objetivamente decían es una realidad que lo merece pero coincidían también que sin apoyo institucional no sería posible hacer mucho. Entonces solo hubo buenas palabras y luego ese silencio indiferente con el que se castiga tan frecuentemente al patrimonio ourensano. Hacemos votos para que ahora sea distinto y que no sirva la crisis para justificar la peor crisis la del pasotismo institucional y social por mejorar nuestra tierra y pedir para ella lo mejor.

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