Opinión

Mucho rally y dos etapas

El dividir la carrera en dos etapas, unido a la limitación de kilometraje, propició que la segunda jornada se celebrase con un horario para gente de voto conservador, es decir, con el primer tramo no empezando antes de las once de la mañana. Ocasión excelente para desayunar en Carballiño y reunirse con los experimentados sherpas locales, Quique González y Jacobo Núñez, dos tipos con conocimiento exhaustivo del terreno.

En el inicio de Vilar de Condes pudimos ver a los primeros coches y ser testigos de cómo Pardo, en un trompo, solventaba con maestría el apuro que él mismo había generado. Desde allí, y camino a La Almuzara, para el tercer tramo del día, recibimos vía Luis Mato en el dial de Si Radio, la noticia de como el rally pasaba a ser cosa de dos, con la salida de pista de Xevi Pons. Poco después, comprobamos in situ como Pepe López hacía delante de nosotros un inesperado trompo. No fue malo para Ares, teniendo en cuenta que, según el reloj de la cámara de fotos, el coruñés llegaba a ese punto con unos 7 u 8 segundos de retraso, justo lo que López perdió en ese lugar.

Poco después, cuando empezaban a llegar los primeros resultados, todavía vimos hacer algún trompo más en ese lugar a Vinyes, e incluso ver cómo Pardo pasaba penalizado, o a Javito López con el parabrisas de su Sierra roto.

Algo después, nos llegaba la noticia de la avería del Hyundai de Ares, en lo que suponía poner fin a una racha de infalibilidad, con su primer abandono en tres años. El rally quedaba sentenciado, con un resultado sumamente valioso para Pepe López, tanto de cara al Supercampeonato, como para sus opciones en un Nacional de asfalto en el que cada vez le interesa más seguir. 

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