Opinión

Promesa, memoria y rasero

Que la reforma del aborto se haya quedado en poco más de un folio no deja de ser una tomadura de pelo

Que la reforma del aborto se haya quedado en poco más de un folio no deja de ser una tomadura de pelo, cuando ni el propio Ejecutivo a la postre creía en ella. Habrá que saber cuánto nos ha costado a los ciudadanos, porque el cartapacio que trajo Ruiz Gallardón al Hemiciclo no lo redactó él por las noches aprovechando la luna llena, y eso sin valorar el importe de las manifestaciones ciudadanas opinando en contra. Cabe preguntarse si esos fondos despilfarrados en marear a los españoles los reintegrará algún político a las arcas del Estado, o si se quedará en el saco del dinero perdido por un uso ineficiente de los recursos públicos, como acostumbran a desfondar algunos políticos a quienes no les escuece al no ser suyo sino de todos.


Pero lo sangrante es que la cúpula del Gobierno nos venda la moto de que finalmente se aprueba por ser el convenio pre electoral adquirido, compromiso que efectivamente se reducía al control sobre la venta de la píldora del día después. Pero claro, ahora queda por dirimir el espinoso asunto de la reforma educativa, porque la oferta del PP se limitaba a revisar la asignatura de Educación para la Ciudadanía. El problema es que a bote pronto a muchos electores se le vienen a la cabeza otras promesas durante la campaña que aún aguardan en el baúl de los recuerdos, para reestrenarse en la nueva carrera por revalidarse en el Congreso: crear una agencia de valoración de la vivienda, no subir el IVA, eliminar el impuesto de transmisiones patrimoniales, no tocar las pensiones —referido a revalorizarlas y no a dejarlas poco menos que congeladas—, proteger el empleo en lugar de abaratar el despido, además de quemar a los funcionarios... y así se podría seguir tirando de pasquín electoral, que es discutible hasta qué punto, pagado con el voto, no constituye contrato de obligado cumplimiento.


Pero no nos engañemos, que el PSOE tampoco sale bien parado con una presunta regeneración que hace aguas, con un Pedro Sánchez sugerido a dedo por Rubalcaba, la arbitraria destitución de Tomás Gómez, los ERE de Andalucía, el mangoneo del dinero de la formación ocupacional, y en un ámbito más doméstico, la defenestración del dimitido regidor ourensano Paco Rodríguez, que a lo que se ve, no se aplica a Chaves ni a Griñán, por citar a los más recientes judicializados.
Por si alguien alberga dudas, esto explica por qué Podemos lidera la intención de voto, sencillamente disfrutan de la mejor empresa de marketing del país, les basta con dejar que socialistas y conservadores abran la boca para capitalizar el sufragio, al menos hasta que lleguen a mezclarse con el poder, envenenándose con la ponzoña de Lord Acton, con mayoría simple corrompiéndose, y con mayoría absoluta corrompiéndose absolutamente.

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