Opinión

ESENCIAS

Estuve allí, como no podía ser de otra forma, en la presentación de los 'Puntos de Vista' grabados por Punto Radio a Roberto Vila y publicados en formato multimedia por nuestra madre editorial institucional que es la Diputación. Y apuntaba que no podía ser de otra forma por un asunto de cariño dialogado, pues pocas personas como Roberto Vila me han demostrado tanto afecto personal y derivado del que sintió por un amigo muerto que al tiempo era mi padre. Estas cosas son las que de verdad escriben el libro del sentimiento humano de cada cual, y en el mío Roberto escribió renglones de amistad que por poco que uno sea lector bendice agradecido.


Pues la razón está clara, amistad en primer lugar, pero no crean que esto desdibuja cualquier mérito paralelo. Por supuesto que no. Pues estoy hablando de un señor que como cirujano puedo hablar, eso sí por boca del antes mentado y también experto en abrir cuerpos vivos para tratar de curar y cuya opinión iba a mi misa, y hablo de magnífico profesional. Como humanista valga su empeño en sacar la carrera de Bellas Artes bien adulto para exprimir su talento con los mayores materiales del conocimiento. Pero su capacidad artística no acaba aquí, entre lienzos y pinceles, sino que encuentra prolongación en la cocina, ese arte culinario que en su caso proyecta a la amistad y conversación que tanto practica y le gusta. Precisamente de estos fogones salió la idea de Ramón Blanco a animarlo a participar en su programa de radio para contar lo que le 'petara', pues hay personas a las que puedes dejar soltar amarras y dar libertad porque son plena garantía al respecto, cual caso de este sujeto. Y de la transformación de la idea primigenia, esta consecuencia presentada el miércoles en el Simeón que se titula Esencias y es un regalo para los oídos, pues es verdad que se notan sus pinitos en el colegio como locutor de radio.


Puede estar satisfecho el amigo Vila, porque la convocatoria, a pesar de ser por la mañana en día laborable, ya la quisieran para sí profesionales de lo público, como el mismo Baltar dijo (este hombre tiene la cualidad de tirar piedras contra su propio tejado que en vez de romper cualquier material parece hacerlo más consistente, como lo demuestra las cómplices sonrisas del auditorio). Y ante la afluencia de público, los medios son los medios (medios de comunicación aparte) pues en un plisplás los bedeles del Centro Simeón acarrearon sillas, que no votos (aclaración para los mal pensados por la palabra acarrear), para que todos los asistentes siguieran el acto cómodamente sentados, cual fue el caso de los Carlos Veiga, Javier Suances Bobillo, Manuel Fernández, Pedro Seara, Javier Blanco y tantos otros.


Capítulo aparte, y entre esos tantos otros que digo por haber visto en el acto, quiero mencionar a Roberto Vila hijo, que acompañado por sus amigos Iván Saavedra y Carlos (el que se parece a un Bermello más que si fuera familia, que no lo es) asistió a la cita gracias a estar de vuelta en Ourense de su última misión en la ONG en la que lleva tanto tiempo. Mi alegría al verlo es de las mayores que siento, pues volver a ver a un amigo después de un tiempo que se hace inherente riesgo por vivirlo en Bagdad, como hizo el último año, aunque ya antes lo hizo dos en Afganistán y eso después de hacerlo en Palestina con historia de secuestro incluida, comprenderán que es como para tirar cohetes. Y chis pum varios por Roberto, y Roberto.




Cena especial


Y ya entrados en gastronomía, para curiosa, la cena en Xares- A Veiga, que organizará mañana sábado el hotel El Ciervo, fundamentalmente porque ya es la tercera edición en que celebran un 'Carnaval de verano'. La iniciativa es del polifacético cocinero ourensano Carlos Parra que no sé cómo se lo monta pero el caso es que reúne en este carnaval tan particular a numerosos canarios que dan mucho juego para el disfraz con buen tiempo. Cóctel de bienvenida, cena y después baile, donde un jurado otorgará los premios correspondientes a los mejores disfraces y que, entre otros, consistirán en estancias en hoteles de las islas afortunadas, más afortunadas que nunca por tratar de aprehender en A Veiga esencias de nuestra tierra, en una 'Noite meigalla' como esta. Yo no sé si estaré, pero tampoco lo sabrá nadie, pues las caretas del Carnaval sirven para tapar muchas identidades ¿o no?




Fans de Los Suaves


Foto de veteranos extranjeros paseándose por el mercado medieval de las pasadas fiestas de Ourense, luciendo camiseta de nuestro grupo más reconocido que hace patria de esta manera, y que derramó rock a espuertas. Curiosa imagen ¿verdad?

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