Opinión

OURENSANOS POR EL MUNDO

No es el título para ningún programa de televisión, en este caso para Telemiño que bien podría ser, claro, sino simplemente es el literal de nuestra gente que anda por ahí. Por ejemplo, algunos que lo hacen con raquetas de tenis al hombro, no para dar clases en el Reino Unido como lo hacen Pablo Fernández o Dani desde hace algún verano yendo al Campus de Oxford y donde el tenis es solo una más de las actividades, sino más bien para recibirlas, cual es el caso de estos chicos, Antón, Pedro y Rubén, que de la mano de Quique Conde se fueron a Detroit quince días a un Campus de tenis donde había incluso aire acondicionado en el recinto de las propias pistas; igualito que el estadio de fútbol que sorprendió al Barça este verano por lo mismo, aire acondicionado para el deportista. Profesionalidad a tope. Bueno, pues ya volvieron muy contentos de la experiencia de haber recibido sus clases tenísticas de 9 a 15 horas, y por la ventaja de USA al que se hospeda con familias porque acogen a uno con único interés de un intercambio cultural. Claro está que para resultar tan bien hay que contar también con buen contacto en este ambiente y ninguno mejor que el proporcionado por ourensana residente allá, Esther Méndez, cuya amiga Mary Mar es monitora, y de las buenas. Bienvenidos a los chicos que junto a los del Basket de Ladson estáis conquistando para Ourense las Américas.




Seguimos con TeniS


Porque tenemos estos días en Ourense un torneo de tenis que merece mucho la pena como es el torneo Future de la ATP que se juega en las pistas del Club Santo Domingo. Desde tiempos de un Bamio en horas altas de este deporte, no ya tiempos de Fernando Rey o equipo infantil de este club que compitió en un campeonato de España en Barcelona, tiempos donde el jugar en invierno al tenis sin mojarse supuso un lujo para los que venían de fuera porque a los de aquí ya nos parecía normal por acostumbrados, tiempos lejanos de aquellos campeonatos internacionales de chicas, no había vuelto yo a ver tenis de esta categoría en directo; casi me había olvidado de cómo le pegan a la pelotita los que saben, y más, pues de este mismo torneo que se disputó en Bamio en 2004 ni me enteré.


Así que en Santo Domingo me encuentro con Pepe que me pone al corriente de edades, días, hoteles concertados, patrocinios y demás aspectos que hacen que esté saliendo todo perfectamente; por cierto, su hijo Tono está invitado a foguearse participando, al igual que otros dos ourensanos como el nada arrugado Pablo Mosquera o David de León. Lamentablemente, demasiado poco público para seguir unos partidos que para el que le guste el tenis se disfrutan enormemente, y encontré a dos veteranos conocidos, Celso Carpintero y Teo, que son grandes aficionados hasta el punto de coger el coche para seguir torneos profesionales en Estoril o Madrid y que los lleva incluso a dormir juntos (quiero decir en la misma habitación). Paso un muy buen rato con ellos, de los de antes, viendo juego y escuchando sus comentarios, y me despido con la nostalgia de un tiempo pasado donde jugábamos varios días a la semana sin codo de tenis ni meniscos operados, para ir a ver por televisión la final de Cinccinati entre el número uno actual Djokovic y Andrey Murray; entonces me cuentan la estancia de éste último en Ourense con ocasión de este mismo torneo en el 2004, el citado del Bamio, y que contó con la participación del gran tenista inglés al que yo voy a ver por televisión y de la que Celso no se olvidará jamás porque para eso cuenta con la correspondiente fotografía con él. Y que lo sepa el buscador ourensano de autógrafos de grandes deportistas, que hay que verlos cuando comienzan, lógicamente al tiempo que tener buen ojo e intuición, porque ahora están al alcance de la mano, que, después, cuando ya destacan tanto, no será fácil volverlos a encontrar a nuestro lado. Que siga bien el torneo.




Hombres y mujeres


Pequeña demostración que habla de dos mundos diferentes, hombre y mujer. Salió de compartir comida entre siete matrimonios donde, posteriormente, en la tarde, hubo momentos claros en que ellas por un lado, ellos por otro; sin que nadie obligara a ello, sin prejuicios ni complejos, sin forzar conversación ni haber coyuntura profesional que definiera el sexo, nada que explicara la separación clara. Nada de nada. Simplemente, y de forma natural, a ellas les apeteció cantar y bailar sin necesidad de hombres a su lado; y a ellos?, ellos prefirieron hablar de banca, política o incluso de cuán diferentes eran ellas. ¡Mundos diferentes!

Te puede interesar