Literauria
Gran convocatoria. Por el conjunto de los que convocan. Personas, sobre todo. Profesionales, a continuación. Los libreros fueron los pioneros de la idea, en principio sediciosa, más tarde esperanzadora. En torno al libro como gremio se unieron después todos; algunos de los que fabrican argumentos y juntan palabras con destino y vida propia, otros que buscan la conexión de ese mundo salido de uno con otros mundos colectivos, y, finalmente, algunos otros que exponen el producto y lo cambian en el mercado del mecanismo que revierte los esfuerzos de todos ellos para seguir y seguir publicando.
En la foto adjunta están todos los fundadores, sin faltar al acto casi ninguno, Moncho Tanco, Javier Eixo, Xavier Torga, Alfonso y Rita Duen de Bux, Manuel Linteo, Benito y Ché Difusora de Arte e Ideas, Chesi, Chisco, Camilo, Gerardo; casi es Marcos, por razones ya conocidas. Allí, en el bajo del Liceo, qué lujo de espacios para desarrollar con éxito cualquier cuestión cultural tiene esta institución (a lo mejor, incluso, podría ceder este bajo, si lo precisara algún día, al Ateneo).
Bonitas palabras, palabras de afecto, palabras ilusionadas, palabras en bocas que en lugar de estar hechas para masticar parecen ser fábricas de letras, y más palabras en torno a Auria sobre páginas, Literauria. Por supuesto, tres patas, como apuntó allí mismo alguien, para una cuarta, no menos importante (de lo contrario quedaría cojo este banco literario), el lector, naturaleza mayoritaria en el público asistente al acto.
Asistentes, y amigos de los citados. Para dar más negrita al papel, nombraré a quienes quedaron al final de la sala pese al persistente intento del mantenedor del acto que, tal vez, no calculó el efecto nocivo para la sudoración de los cuerpos al juntarse demasiado los mismos en un día de tanto calor (qué puta manía de querer intervenir en la libertad de cada uno de sentarse donde le salga de la gana); Santiago Lamas, Chesi, Nacho Rodríguez, Maribel Outeririño, Mani Moretón, algunos de ellos. Por cierto, hablando del mantenedor, que es contador de palabras ya publicadas, en esta ocasión me dio la impresión de que confundió un tanto la presentación en público de la joven dama Literaruria con un acto propio, o propia vocación de actor o cantante, prejuzgando la lengua de los asistentes, ¡vaya empeño en negarle reconocimiento a la otra en la que, curiosamente, escribe propio asociado y quizás más destacado escritor de ellos, Chesi!; además, si no le gusta, no traduzca sus Palabras Contadas con subvención de Xunta, me devuelva los 14,85 que me costó la versión y le devuelvo yo sus citas, entre ellas cambiarás de perro, pero siempre ladrará a las ovejas, que contradice algún gag arquetípico. Por lo demás, la voz grave de Franco y su lectura, con Magín tocando pop y silbando ritmo de blues o rock and roll en la guitarra, dieron buen rollito; ahí sí fue certero el tiro que reúne a la asamblea para sentir las palabras como un tesoro por sí mismas, lo que significan, y por lo que expresan. Larga vida a Literauria.
Antonio Vázquez
Este ourensano emigrado a New Jersey en el año 1965 junto a su mujer, María Andrés Lorenzo, sin papa de inglés hizo las Américas del Norte a base de coraje y trabajo. Hoy le va bien, afortunadamente. Pero porque conoce, precisamente, el gran hándicap que tuvo en sus comienzos por no saber el idioma, y también porque su vida está vinculada a Ourense y USA, algo parecido aunque a la inversa que la de Willie Ladson y familia, ha tenido especial sensibilidad en implicarse en el proyecto de altura formativa para chicos del baloncesto que es el Basket and English y que dirige el jugador afincado en esta tierra y natural de Nueva York. Esa implicación real supone soportar el principal de las becas que llevan su propio nombre, Antonio Vázquez, y en las que también participan, a través de la Asociación IDEA que se ocupa de ellas, distintas empresas y organizaciones ourensanas; éstas, sufragan parte del coste que les supone a los chicos su estancia en USA, tutelados personalmente por el propio Willie, en Campus de baloncesto. Lo mejor de la idea, sin duda, para mí, es que existe ese componente importante para merecer la beca, que es la progresión escolar, resultado académico, actitud positiva y mejora en conocimiento de inglés; por supuesto, también, las cualidades para el baloncesto. Un estímulo a ciertos valores que celebramos exista. En New Jersey, el próximo 12 de julio, tendrán una cita con Antonio Vázquez, esposa e hijos, David Ibañez (del Luis Vives), Yago Pérez y Guillermo Cacharrón (Salesianos), Daniel Carpintero (Maristas) y David Cortés (IES as Lagoas). Que los saluden y disfruten.
