En su día mundial
Quiso la delegación del Colegio de Arquitectos de Galicia en Ourense homenajear a los consortes que cumplieron bodas de plata. Una caída en picado del visado, traducida por bajada del trabajo hasta el mismo cierre de algunos estudios, ha provocado que la tradicional cena de confraternización, donde se les imponía medalla conmemorativa a los homenajeados, se suspendiera sine die. La cosa, pues, este año fue más modesta, haciéndose en el propio colegio, en un acto institucional; pero tan modesta fue la cosa que ya podía ser algo menos, pues, aparte de los homenajeados, Lola Peláez Rivero, Sergio Mascarenhas, José Jaime, en representación de Antonio Blanco Selas, y el presidente Xan, la responsable de cultura Emma, el responsable de control Vaquero, el asesor jurídico Atanes, José Luis Casas y el menda, avisado poco antes, nadie más. Debe andar tan deprimida la clase que levanta planos de edificios, que de 237 compañeros, si restamos los tres que recibieron medalla y los otros tres con cargo directivo, ni uno más presente. Y 231 en casa. Eso que aún tienen buen local para ello, porque, después, cuando este mismo año dejen éste, ¿qué podrán hacer?; bueno, hacer pueden hacer actos como éste, ¡para los que van! A mí, por favor, no me avisen de estas cosas, que me dan mucha pena.
Festival de cine
Llega con todos sus problemas económicos a cuestas. Pero llega, como debe ser. ¿O es que no seguimos viviendo todos de momento y algunos, especialmente, con los mismos problemas de menos pasta e igual estómago, es decir, afectados por similar necesidad o misma compra para igual mesa? Además, leo en la prensa que el Festival de Valladolid recorta también su presupuesto, pero en 500.000 euros, y es que el que más mama también llora. Es la crisis que nos aborda. Se acabaron las fiestas para lucir palmito, los cachés de artistas famosillos con que engalanar ceremonias y darle gusto a fan consorte de alguna autoridad que subvenciona.
La verdad es que este festival comenzó con presupuesto mucho más humilde, pero con una dignidad que se salió del mapa; ¿y saben por qué?, porque tenía alma, Eloy Lozano, al que hoy homenajearemos, y que ayer fue zancadilleado por algunos que no entienden nada, pero creen entender. Parece que la amenaza de Nicanor, -¡Si recortan ayudas me voy!-, va diluyéndose con los días, al igual que la respuesta política delegada, ¡si te quejas toma dos tazas en lugar de una! Pero ¿qué es esto?, ¿la plaza?, ¿la casa particular de alguno?, o un festival de cine que, con todos sus defectos y limitaciones tiene su propio tatuaje ya realizado en la espalda cinéfila independiente.
Nemesio Barxa
Paralela a la huelga de jueces, leía el otro día reivindicación de alguna mesa (las mesas también hablan) sobre el uso de la lengua gallega en la justicia. Cooficialidad de idiomas y su uso en la Justicia es materia que preocupa en las autono mías, donde entenderse con dos lenguas crea sus problemas. Al respecto, La Asociación de Juristas por la Lengua propia de Cataluña, que como su propio nombre indica está conformada por gentes vinculadas al mundo de la Administración de Justicia, el próximo divendres desarrollará unas jornadas reivindicativas sobre el particular. Y en la mesa redonda que tratará sobre la situación actual del uso de las lenguas cooficiales en cada autonomía, como se pueden imaginar, estarán representadas, entre otras, Andalucía (no hombre, no, el acento andalú aún no llega más allá de acento; era broma); eso sí, Galicia. Y como representante de ésta, de la nuestra y toda ella, un ourensano a bloque abierto y abogado, Nemesio Barxa, el de los cincuenta años de experiencia, que no los aparenta, pero no porque le falte sabiduría en la ciencia del derecho sino porque nadie le echa los setenta y cinco tacos que lleva encima de un buen tipo, que lo tiene y es. Lo pase bien.
En la finca
Retirado en el campo, tirado sobre la hierba, oigo trinar a pájaros que suenan a cinta cassete algo estreñida. Y es que el trino no es continuo. Paran y vuelven a hacerse escuchar. Tal vez es que estén hablando de nosotros, hablando pestes, de dos personas absortas en su silencio dialogante con otro, astro sol, cada uno en su mundo, pues los rayos solares -como verbos que nuclean la frase internalos siente cada uno a su manera. Eso sí, ambos, de manera placentera. Shhhh, parece que se han ido. Pero no, ahí vuelve el trinar de los cantores invisibles para los ojos vendados de tanta luminosidad. Ahora la nube hace de gafas oscuras para mirar, y, así, al fin los veo despegar del árbol. Son tres pájaros, que se posan rápidamente en otro árbol, aparentando querer jugar al escondite con mis ojos en movimiento continuo para atraparlos con la mirada. Pero, ellos son libres, infinitamente libres, y ya me suenan mejor.
