Opinión

Percepciones

Karlovy Vary


El viaje de los miles de euros de la delegación municipal a los balnearios checos ha traído su fruto. El alcalde de Karlovy Vary ha venido a Termatalia y ha suscrito no se qué convenio entre su ciudad balnearia y Ourense. Las dos con río, Miño y Tepla, las dos con aguas calientes, pero la una sin infraestructuras frente a la otra que da gusto verla. Algún siglo en que se arregle el solar de As Burgas, edificio de la cárcel, y demás espacios a desarrollar en la promoción del río de la capital termal, el convenio estará a la par; mientras, no sé qué pensará el alcalde varynés.


Ciencias


Me cogieron del pulgarcito que levanté el otro día a favor de Física, los del otro interés, esos que ven como oportunidad para el mejor futuro de su Facultad de Ciencias el cambiar Física por Medioambiental. Reunión, pues, concertada en el decanato con su titular Araújo y vices, Sidonia Martínez y Gil Garrote, para aclararme aspectos sobre su postura y punto de vista. Que si los nuevos alumnos de Físicas en este año saltaron con pértiga la inviable media gracias a matriculaciones hechas con propios colegas de Campus de Vigo, o por alguna consorte incluida, que si alcanzaron la marca de 24 adscritos cuya media de edad levanta cierta sospecha, pues en torno a los cuarenta es difícil de entender tanto interés por estudiar otra carrera; que si para nada existen Sagredos ni moros de Venecia por estos lares del péndulo, puesto que investigaciones y proyectos más potentes vienen desde otras ramas distintas a la Física; que si lo de T.Solar no concuerda con la gráfica de contratos con empresas de la propia Facultad (sin datos de último año); que si en Tecnología de Alimentos no acabó todavía la matricula pero en su cuarto plazo ¿cuántos más?, ya hay 18 matriculados en lugar de los 10 comentados (tengo que decir también que este dato contradice a otro certificado de la propia Administración de la Facultad); que si los cristales rotos hirieron alguna sensibilidad de guerra mundial, que si los cambios de escenario provocaron el otro cambio, etc.


Dos horas y media de aclaraciones por una percepción ‘Non ó peche de Física’, cuyo cambio de decisión se adoptó por resaca de otra ruptura, la del pacto de los tres tenores/rectores gallegos.


Razones interesadas, diálogos rotos, alterados planes pensados en año pretérito, planes que no se participaron a inte resados por miedo a descubrir fuera la buena treta; enfrentamientos verbales con insultos, acusaciones infundadas por falsas delaciones de profesores, búsqueda de una competitividad enfermiza, política, política, política universitaria, que deberá pasar su propia crisis para ordenarse, con sus luchas de poder y tanto funcionario público, como en el resto de la Administración. Por tres de lo necesario, que sería una sola Universidad Gallega, en Santiago, por supuesto y por su historia manifiesta, pero buena y potente, que, con siete campus bien organizados, ayudará a estudiar a cualquier gallego allá donde se dé su materia, con residencias gratuitas de la Xunta y desplazamientos cubiertos. Y sobraría pasta respecto a ahora.


Viva la India


Porque el que va allá se transforma para bien, según dicen, aunque sólo sea por los días que allí se encuentra y los días psoteriores de propina. Se transforma en un ser más espiritual, mucho más enrollante que vulgar consumidor patológico. Del último amigo que tuve noticia de esta experiencia por viaje a la India fue del amigo Nicolás V., que después regaló un año de su vida a una ONG de ayuda en Bolivia. Entre esto, y el mundo astral que contó el maestro indio Yukteswar, infinitamente bello, limpio, puro y ordenado; donde no hay planetas inertes ni regiones estériles; ni las imperfecciones terrestres, tales como malas hierbas, bacterias, insectos o serpientes; temperatura uniforme de primavera eterna con ocasionales nevadas luminosas y lluvias de luces de varios colores, colmado de lagos opalinos, mares brillantes y ríos semejantes a un arco iris, no se puede resistir uno a abrir su corazón a la India, cuando no a la idea de marcharse hacia allá como se fueron The Beatles en su día, con o sin pipa. Yo también lo pensé en época rebelde. Por eso, al venir el catedrático Anil K. Dhingra a disertar en el Foro La Región no me pude resistir a escucharlo. Pero del eco místico ni un acaso; si cabe, por parte de Paz, el presentador, que habla de su propia transformación cuando está en la India, estado feliz por magia de la luz y las gentes que lo abrazan (me extraña que aguante a su jubilación para retirarse allí, o que piense en volver sintiéndose así). Pero el catedrático ofreció una visión de futuro, occidental, de bienes y recursos materiales, datos económicos y ratios, números y capacidad tecnológica, escapando mi mente hacia ese otro mundo astral, ya no causal, que imagino a través de las palabras bellas de sus místicos.



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