El mercado
¿Qué cómo anda el mercado? Algo alicaído, desde luego. El desempleo en Ourense, de 23.458 personas en edad y condiciones de trabajar, tendrá alguna parte en el desfallecimiento, pienso yo, pues 1.372 trabajadores más en esta mala situación respecto al mes anterior son demasiados como para no notarse en el flujo consumidor. Pero, especialmente hoy, observo añadida decepción en este ámbito, al menos de una parte de él, al leer las impresiones de Emilio González y Aurelio Gómez Villar, respecto a la presentación del proyecto de Freixedo y Diéguez para la remodelación de la Plaza de Abastos. Y es que esperaban algo más, o menos, pues el añadido de peatonalizar el entorno parece no gustarles nada. No sé si hay mucha razón en ello, pues no vale lo que apostilla una panadera con el que alguna clientela si pudiera no bajaría del coche para comprar baguette (a ver si esta irracional época de la comodidad demanda ahora un Pan Auto donde hay Mac Auto), y la sombra del Paseo en tiempos de oposición Trapote aún es larga. Pero lo que no veo de ninguna manera es lo del riesgo a perder la idiosincrasia. Porque yo entendía que el proyecto nuevo, precisamente lo que pretende es cambiarla, para que no perezca totalmente quien la ostenta, o sea, la plaza. Otra cosa es conservar el edificio, mejorándolo, junto a otros aspectos peculiares dignos de compatibilizar con la reforma necesaria para su supervivencia.
Pero el comercio es una guerra más allá de las propuestas nuevas, o de la remodelación de un edificio singular. De nada vale ninguna medida si el ciudadano no se implica en él. Y no hay que mirar más allá del mismo Paseo antes mencionado para sospechar de ello. Porque allí se extiende una manta cada día más larga de gentes que venden mercancías negras (esas que no pasan por los impuestos y demás exigencias del ejercicio del comercio) sin que nada pare esta marea, siendo marea para algún otro ciudadano como Quico Rivera, que impide incluso el paseo al simple transeúnte. ¿Y por qué ocurre esto? Simplemente, por encima de la inoperancia política para regular el problema con eficiencia, porque hay demasiado ombligo que compra el pañuelo o DVD sin mirar más que el precio. ¡Barato, barato!, es lo que le preocupa al cómplice de esta forma de explotación que hacen otros de los necesitados sin nóminas ni seguridad social. Y lo que más me jode (perdonen la expresión) es la justificación manida del que se beneficia, apelando con cierto buenismo a la solidaridad y compasión humana. Vamos anda; si verdaderamente le preocupa la persona más que el género, trate de ofre cerle empleo, aunque sea doméstico, porque lo otro responde más a mafias que a la sobrevivencia humana; y, si no, que sea nuestro gobierno, al que votamos democráticamente, quien resuelva de mejor forma la convivencia entre todos, nativos y extranjeros. O apoyen a ONG como la Asociación TENA (significa Bienestar) que, junto a Llorens y otros ciudadanos realmente comprometidos con la ayuda humanitaria a los más pobres (en este caso, etíopes), solicitan su ayuda.
El curso del 63
Me he ido hasta el curso del 63 por asociación de ideas con el último programa estrella de la televisión. Y me encuentro con que algunos de los que entonces estudiaban juntos siguen sintiendo cierta nostalgia de aquellos años, pues, otra vez se han reunido los que por aquellos años estudiaban en Maristas, para celebrar que siguen vivos y con raíces que los unen a esta tierra de calle Bedoya, como Alejandro desde Madrid, o Jaime Antonio de Bayona, y otros treinta más de distintos lugares de la geografía española. El que no apareció, me comentan desde dentro de la reunión, fue Caldelas, preguntándose al mismo tiempo si es que intuía la petición que le iban a hacer al respecto de que mediase en el pago de la próxima comida ante la Diputación, por razón de yerno y sucesor (¡mala leche tiene alguno!).
Sabores de Ourense
De Outono. Segunda edición de una Xornadas de Formación que organiza la Unión de Hosteleros Ourensanos junto a la Concejalía de Turismo; para dinamizar la gastronomía de Ourense. Magnífica idea. Pero con una mancha en la fotografía de díptico promocional. Por problema de la imagen de una seta color limón que a algún micólogo le recordó a seta de los caballeros/Tortullo/Tricoloma ecuestre, seta considerada peligrosa. Que puesto en contacto el ciudadano con la Organización para advertir del tema, el primer contacto quedó agradecido del aviso por la inquietud manifiesta, más el segundo que intervino posteriormente lo hizo para retar a una denuncia de otro tipo (que no era el tema), porque la seta es una Pleirotus de cultivo, comprada en Gadis. Y ahí ya la cagó completamente, pues en Xornadas de Formación de sabores de Ourense, ¡qué menos que los productos sean recogidos de la misma tierra! y no en supermercado, ¡que vaya usted a saber! En fin, subsanen los fallos porque la idea es muy buena con humildad y gratitud hacia quien quiere sumar para hacer crecer la fiesta.
