Opinión

Percepciones

Felicitación


Cuando uno está de cumpleaños, pueden pasar dos cosas: que lo celebre, o bien que esté callado como un cementerio para no sumar más realidad de kilos de años a una fecha que resulta auténtica tonelada cuando se supera cierta edad. Pero para un roto siempre hay un descosido, y para el caso del roto de que te felicite alguien, que sea, sino presidente de una República como Ikea, al menos monarca de Corte Inglesa, o sea Isidoro Alvarez.


De premios y excelencia


Me habla un amigo, Alejandro Vasallo, de la forma de trabajar extraordinaria que recuerda de su época de colaborador de la CEO, en tiempos de Miguel Angel Pérez, donde organizaban cursos y seminarios que pagaban los propios cursillistas y salían contentos; recuerda los tiempos de revista mensual elaborada por Luis Rivas, María José Pulpeiro y Jacobo Gómez Orellana, junto a propio Álex; tiempos de secretario Sánchez Aguirre, asesor jurídico Garrido y Monchi de única secretaria; tiempos de razón de ser por duros convenios, tiempos donde los presupuestos no estaban inflados de ingresos llegados más allá de las cuotas de sus afiliados (cómo no recordar uno mismo esas cuotas iniciadas en tiempos de Covadonga secretaria, donde el esfuerzo de 25.000 pesetas de entonces supondrían hoy casi 1.000 euros); tiempos para la nostalgia de este amigo que me habla y cuya revisión de viaje nos lleva a un presente distinto.


Y en este presente me entero ‘por la prensa’ de la presentación de los V Premios de la Excelencia Empresarial. Pero, si como miembro del Foro de la Excelencia que los organiza no tuvimos reunión para discutir o decidir sobre ellos ¿cómo es posible que se presenten?, ¿lo habré soñado, o tal vez soñé que era miembro del Foro sin serlo? Kafkiano, pero cierto como soy Moncho en lugar de Franz. Y es tanta verdad que los presentaron como que los miembros del Foro pertinente no fuéramos ni siquiera de invitados floreros al correspondiente acto, salvo la actual presidenta, María Luisa Sanjurjo, a quien avisaron telefónicamente en la víspera o día anterior, pues ni siquiera se informa de su presencia en la nota de convocatoria a los medios de comunicación.


Por ello, por vergüenza y despropósito, que indica como vicia un mandato quinto, sempiterno, ¿alguna dimisión téc nica? Por supuesto, a mí no me podrán ningunear ya más, pues he presentado mi dimisión irrevocable como miembro de ese Foro de la Exce... qué? ¿excelencia empresarial?; pero ¿de qué coño de excelencia podemos hablar si cualquier excelencia debe comenzar por la primera de todas, la más básica, la humana, la que llamó arquitectura moral otro Conde en otro Foro? Sí, estoy cabreado, ¿se me nota?, porque resulta indignante y muy triste ver publicado un lema de los V Premios este año, ‘transformar el presente, ganar el futuro’, que ha sido parido por alguien en un despacho sin contar con el ‘pasado’ que ha sido el Foro, y no hay presente ni futuro sin pasado; por ver fagocitados los servicios prestados en pensamiento y tiempo; porque molesta ver la principal actividad del Foro asumida por la Fundación de la misma Institución, al igual que si fuera la maratón de la Asociación de Autónomos o Club de empresa familiar; disgusta ver convertidos distintos órganos consultivos de la Organización en páramos de otro realismo casi mágico, donde una Fundación se erige en Estado misterioso, donde los Rodríguez o Fontenlas de siempre son sus espectros...


Pabellón Ourense


Por fin acudí a verlas. A mujeres que tocan la pelota de baloncesto igual que los hombres. En el Pabellón de Os Remedios. Que forman un equipo femenino con historia de un cuarto de siglo, no sé si ya con Marga Martín al frente (aquí hay mérito y no muchos duros), pues no sé de otro en este quehacer continuo por la permanencia.


Hemos perdido el partido, otra vez, pero no fue justa la derrota, y todavía así creo en la buena tarea que se está haciendo. Siete chicas jugadoras son ourensanas, pura maravilla, pero entre el público había bastantes más chicas animando y reflejándose en las del parquet para seguir motivadas en este mundo del deporte. No hay más que mirar hacia la noticia que nos daban en estos días sobre el porcentaje escandaloso de jóvenes que hacen botellón, como para no agradecer este esfuerzo.


Por tanto, Lucías, Laura o Bárbara, Ieva, Jennifer o Pirgit, también Liz, Mª Ángeles, Miryam, Samantha y Sira, ánimo aunque cueste asimilar ser últimas en el juego, porque siempre queda ser primeras a imitar por las más pequeñas que os siguen en la pasión del juego.



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