El verano es época proclive a noticias un tanto pintorescas que, en ocasiones, dan la oportunidad de conocer y pensar sobre aspectos de nuestra vida cotidiana. Es éste el caso de una información sobre las ciudades más limpias de España en las que, como todos los años, Oviedo aparece en primer lugar. Sin duda la limpieza de una urbe es cada vez más una condición fundamental en la calidad de vida de la población y los gobernantes municipales deben aumentar su empeño en este propósito.
Relacionado con la limpieza de las aceras, existe otro aspecto que considero igualmente importante que es el relativo al número de obstáculos que te encuentras al caminar por ellas. Y ya no hablemos para quienes posean alguna minusvalía física o, simplemente, para quienes lleven algún carrito de bebé o de compra. Sencillamente, hay sitios que son intransitables por la acumulación de objetos tales como contenedores, señales, carteles, etcétera.
Entre éstos destacan sobre manera unos vehículos que desconozco por qué motivo se otorgan el privilegio de aparcar en lugares dedicados a los peatones: las motos. Pero si no se entiende por qué aparcan en la acera, menos se comprende la pasividad de las autoridades frente a este hecho, en contraposición con sus actuaciones en otras medidas de aparcamiento urbano.
Además, el periodo estival es propicio a que aumenten los bultos que ocupan las aceras. Bien es cierto que a todos nos gustan las terrazas, pero éstas deben estar correctamente reguladas y pensar que no en todos los sitios son posibles si se quiere asegurar el paso cómodo de los viandantes. Si a ello se le añade cosas provisionales motivadas por obras o averías, la verdad es que resulta muy poco estimulante el salir a pasear por nuestras ciudades.
