Una noticia de todos los años estas fechas es el colapso de nuestro sistema sanitario, donde se producen situaciones no propias de un país desarrollado. El origen está claro y, sin embargo, nuestros hospitales y centros de salud no son capaces de prestar este servicio a la población. Y lo que es peor, la situación se agrava año a año y llegará un momento en que hacer colas horas en urgencias no sea algo anómalo.
Considero que los responsables del Sergas deberían actuar como tal. Así, como se sabe que ésta es época de brotes de gripe y virus intestinales sería de agradecer que estuviesen preparados para ello y no obtener como única respuesta la llamada a la población para que no sature los servicios de urgencia. Otra cosa es que esta petición se hiciera contando con un servicio de atención primaria al que poder acudir en tiempo razonable. Lejos de la realidad, lo que ocurre es justo lo contrario de modo que una persona afectada por una gripe, sólo le queda ir a urgencias a ver cuánto tiene que esperar. Dirán que es la pescadilla que se muerde la cola, pero si el cuello de botella se sitúa en la atención primaria no resulta comprensible que no se articulen medios para poder ampliarla y, así, liberar los saturados servicios de urgencias.
En definitiva, la salud es algo con lo que no se juega Una adecuada gestión de los recursos humanos y técnicos ayudaría mucho en este sentido, evitando, por ejemplo que un paciente tenga que visitar el centro varias veces cuando se podría hacer todo de una vez. Igualmente, se debería ampliar el horario de atención, tanto en horas como en días, ¿por qué no los sábados? ¿por qué sólo hasta las nueve? En definitiva, la salud es algo con lo que no se juega y aunque haya gente que abusa de los servicios públicos, ello no es excusa para privar al resto de la ciudadanía de la atención que se merece.
