Así es como se llama al Nuevo Año en China: Año del mono rojo de fuego. Y, precisamente, ha comenzado en el mes que estamos, febrero. Y el año no es el 2016, que sería lo lógico, si no que ha comenzado el año 4.714.
Les voy a explicar como es el amor en China. Una madre y un padre hacen proyectos de boda para sus hijos. El padre se llama Lu-Chin-Chin y la madre La-Chan-Chan:
Honorable Lu-Chin-Chin
Que los dioses te mimen, La-Chan-Chan ¿ Y que más?
He sido madre de una hermosa niña.
Que Buda la llene de cosas.
Buda es grande.
Buda es poderoso.
Buda es Buda.
Y baligudo.
Dejemos a Buda y hablemos de mi hija. Tú tienes un hijo.
Sí, Fu-Chan-Chan.
Tu hijo Fu, tiene un año.
Y Buda le protege.
Mi hija tiene cuatro días.
¿Y que quieres de mi hijo?
Que se casen.
Buda es inefable: se casarán.
Y se casaron. Y cuando Fu-Chan-Chan fue mayor y conoció a su esposa, se acordó de su padre, mal, desde luego. Chan-Chun-Chan-Chin-Chón, que así se llamaba, era una chica de susto. En otras palabras… al pobre novio le había tocado la china.
