Un beso entre dos sexos distintos ha de ser rápido, simbólico y justificado por una despedida y, sobre todo si el beso lo damos en un lugar público, la calle, una cafetería, el autobús... no debe durar más de dos o tres segundos.
Qué costumbre de poca clase, ver entrar en el teatro a una pareja y que la mujer camine primero, se vuelva y pregunte:
-Cariño, ¿dónde nos sentamos? Tú llevas las entradas.
Todo lo hace para darse importancia.
¡Qué fea costumbre tenemos cuando nos apeamos de un coche, golpear la puerta para cerrarla! La puerta de un coche hay que 'acompañarla' con la mano y nunca golpearla ante las narices de alguien o cuando la cerramos tras de nosotros.
Lo normal es que caminemos con los pies, eso sería lo normal, bueno, pues yo conozco a ciertas personas y otras a las que no conozco de nada, que caminan con las manos. Caminan con las manos cuando quieres subir a un autobús y te empujan, o cuando estás esperando a que abran las puertas del teatro y sientes unas manos en la espalda empujándote, o cuando esperas tu turno para pagar y estás a la cola en un supermercado. Esa es gente que acostumbra a caminar con las manos.
¡Qué costumbre tenemos de interesarnos en saber la edad que tienen los demás! Pero si está comprobado que hay gente que envejece antes de tiempo, nadie que rejuvenezca.
Cuando alguien te dice:
-¡No aparentas los años que tienes!
Mentira, el físico se deteriora igual que el asiento de los pantalones.
¿Por qué la mayoría de los cocineros o cocineras, en lugar de limpiarse los dedos en el paño de las manos, se los lamen?
¡Y no pruebes la comida con la cuchara con la que estás cocinando para comprobar si está a tu gusto y la sigues utilizando!
Por cierto, también yo lo hago.
Costumbres.
