En nuestras conversaciones, amén de futbolistas, políticos, cantantes y artistas, aparecen una serie de señores, de cuya vida y milagros no sabemos nada.
Helos aquí:
El Pupas.- Señor bastante tonto. Debía su mote a unas heridas que tenía en la cara por los continuos bofetones que se atizaba.
Bartolo.- Llegó a ser rey de los vagos y todo porque se casó con Bartola de Bertabillo, a quien gustaba de estar tumbada a la ídem.
Perico de los Palotes.- Humilde industrial de la Edad Media. Fabricaba garrotes y palos que se exportaban a las Indias. Hizo suspensión de pagos.
Blas.- Siempre había que darle la razón, aunque no la tuviera. De ahí la frase de “ Díjolo Blas…”
Perogrullo.- Genial filósofo. Demostró por qué a la mano cerrada se le llama puño.
Pepe.- ¡Cómo olvidarme del mío, si con Jaimito formamos el dúo que más chistes hemos protagonizado en nuestro país! Con decirles que muchos nos envidian…
Esperanza.- Aunque es nombre de mujer, no es cierto, es un charlatán que nos engaña continuamente.
Aún quedan muchos mas: El Tonto de Capirote, el Tío Quico, el Cantamañas, etc… Otro día les hablaré de ellos.