Opinión

Los regalos

A mí me molestan los regalos, aún peor, me horrorizan, porque nos dan la medida de hasta qué punto no nos comprenden nuestros íntimos. Son el testimonio de la mucha gente que nos quiere, nos obsequia, nos recuerda, nos halaga, pero... no nos entiende. Y así, por culpa de los regalos, vivimos entre perfumes horteras, corbatas de gansters...

Debe prohibirse por decreto la costumbre del regalo. El acto de regalar puede que sea de mal gusto, porque el perfume, la corbata, etcétera, son cosas tan personales que parece ocadía que nos lo impongan desde fuera. Así tenemos comofechas inevitables de hacer ergalos el "Día de los Reyes", el "Día de los enamorados", el "Día de la madre", el "Día del padre", esos días debieran llamarles el "Día del comerciante". ¿Estamos o no de acuerdo?

Claro que también te pueden regalar una prenda de vestir. Y yo me pregunto ¿por qué si una prenda de vestir lleva encima el nombre de alguien es más cara? Al mes de marzo deberían de cambiarle el nombre, votaría por denomnarle "Peperzo, mes de la corbata".

Vivimos en un mundo de descontentos, descontentos todos, menos yo. Me explico: anoche cené poco, dormí como un tronco, nada me duele, y al dar los buenos días a una jovencita que pasaba justo al salir a la calle, ella me ha contestado:

-¡Buenos días, señor!

El señor soy yo. O lo he sido esta mañana por un momento fugaz en la boca de una mujer desconocida. Ese ha sido mi mejor regalo.

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