Está visto que en los colegios cada día enseñan más álgebra, pero menos urbanidad. He aquí algunos consejos para personas que tienen defectos o vicios corrientes:
Comerse las uñas: En estos tiempos de abundancia de patatas, ya no es necesario recurrir a tales extremos. Piense que las uñas pueden dañar su apéndice o su hígado. Lleve guantes. Si su caso no tiene remedio, por lo menos úntelas en mostaza.
Leer por encima del hombro: Hay quien dice que le parece la lectura mucho más interesante así. Vaya provisto de unos prismáticos de pocos aumentos, al menos podrá leer por encima del hombro sin necesidad de apoyarle la barbilla en el ídem, ni le quemará la solapa con su cigarrillo.
Hacer ruido al tomar la sopa: Sitúe un transistor junto a su plato y sorba al compás de la música que le toquen. Incluso resulta divertido.
Señalar con el dedo: Está muy feo. Le aconsejamos lleve un artilugio eléctrico, cada vez que señale con el dedo se encenderá una bombilla en su nudo de la corbata. Esto sorprenderá a sus interlocutores tanto que nadie se dará cuenta de que está señalando con el dedo.
