LA PREHISTORIA
La mujer.- No podemos continuar viviendo en esta cueva. Fíjate en los vecinos.
El hombre.- ¿Qué tienen los vecinos?
La mujer.- Una cueva cara al sol, con césped y sin oso
El hombre.- Ya sabes que he intentado quitar del medio al oso… ¡Pero es tan grande!
La mujer.- Toma una decisión: Aquí no podemos vivir
El hombre.- Ahora vuelvo
Se va el hombre volviendo al poco rato
El hombre.- ¡Ya está solucionado!
La mujer.- ¿Mataste al oso?
El hombre.- ¡No, maté a los vecinos; ya tenemos cueva con césped y con sol!
LA VIVIENDA EN LA EDAD MEDIA
La mujer.- ¡Ya era hora de que regresaras de la guerra!
El hombre.- ¡El enemigo era duro de pelar!
La mujer.- ¡Mira como está el castillo: lleno de grietas! ¡Aquí no hay quien viva! Así que aumenta los impuestos
El hombre.- Esta bien. Voy a dar la orden ¿No me das un besito?
La mujer.- Cuando vuelvas. ¡Ah! Y con mucho dinero, y el plano de un castillo nuevo
LA VIVIENDA EN NUESTROS DÍAS
La mujer.- ¡Estoy harta de este minipiso! Apenas podemos movernos
EL hombre.- ¿Y si adelgazásemos?
La mujer.- Sí, claro. También podíamos dormir de pie. Lo que tienes que hacer es madrugar más.
El hombre.- Está bien, madrugaré. ¿Te queda alguna pastilla? Me da igual para lo que sea.
La mujer.- Las que quedaban las acabé yo esta mañana
El hombre.- Compraré más. Conozco una farmacia con facilidades de pago. Ahora vuelvo
