Estas celebraciones navideñas acercan, sobre todo, sobremesas de buena voluntad. En la capital de España es un clásico ya la Navidad gallega en Madrid, un encuentro musical sabedor de que el corazón no sabe de marrullerías politiqueras y de que el abrazo pascual se intensifica en la segunda Galicia en España, que bien podría ser de primera preferente porque aquí se hace patria todo el año. El acento no se va ni intentándolo y abundan las conversaciones del buen marisco del noroeste; pero el ejercicio gallego alcanza la práctica de hacer filloas con los hijos, hijos que ya nacieron en la Villa y Corte y que son los mismos que en verano piden caldo en la playa de toda la vida de los padres. No son generación perdida mientras vivan aquellos que mantienen la savia que sube desde raíces oriundas. El futuro se escribirá sin importar los abuelos pero sí preocupados por cómo serán los nietos.
Escuchar “a ver oh”; “Eso parececho a ti”; “Deixate de lamboadas”; en Gran Vía, Callao o en la calle Alcalá tiene su marca en este Madrid de puertas abiertas que luce cielos bajos con leds navideños que acercan la bóveda celeste pintada por el mismo Velázquez.
Son ocho años los que lleva realizándose el concierto organizado por el Club de Periodistas gallegos en Madrid. Ocho bienaventuranzas de “panxoliñas” a la gaita gallega que el pasado año reunió a más de trescientas personas que aplaudieron lo galaico. En este 2019, que ya se va, el domingo 22, día de la lotería el décimo es madrigallego, denominación de origen, con un número compuesto por la actuación Agrupación Cultural Artística Rosalía de Castro del Centro Gallego de Madrid, asociación folklórica fundada en 1923, la más antigua de Madrid; y por Guadi Galego.
Son tiempos de indulgentes deseos, de iconos fraternales de una Galicia exterior protegida por el muérdago como símbolo universal, venenoso y benefactor al mismo tiempo pero especie protegida. La colectividad gallega en Madrid es escuela de maquinistas de pinball que se forman en Alcalá de Henares, Alcorcón, Collado-Villalba, Alcobendas, Fuencarral, Móstoles, Tres Cantos… y además de los centros gallegos están las asociaciones de empresarios, médicos, juristas y periodistas. Un lobby, el de gallegos en Madrid, que nada tiene que ver si hay o no presidente gobernando.
Cada año al concierto Navidad Gallega en Madrid llega la brisa musical de Galicia con recordatorios de lo bueno que crece tras la lluvia. Esta octava edición trae la innovación de Guadi Galego, la mujer que rompe notas, las redondea, las alarga, marca silencios entrecortados, puntea las meditaciones y rompe lo esperado, una y otra vez, con electrónica sutil. Presenta el disco “Immersion” y ya se dice que hasta la mismísima Lina Morgan se sentará en el palco que lleva su nombre el domingo 22, a las doce de la mañana, apostando por una lotería segura.
