Opinión

Perseidas Covid 21

Acostumbrados a que llueva en Galicia y esa agua nos moje, agosto ofrece, con ese mismo efecto meteorológico, una función en la que se dibuja el cielo con una luz fugaz que llora por San Lorenzo. En la madrugada del jueves y viernes de esta semana alcanza su mejor visibilidad como la lluvia de estrellas más famosa del año. En cualquier dirección del cielo alzamos los ojos para salir de nuestra realidad y ahí están puntuales cada mediados de agosto recordándonos que la Tierra viaja con obstáculos en su órbita alrededor del sol y que cuando atraviesa un campo de restos de pequeñas partículas de un cometa el impacto es caricia luminosa que provoca la contemplación de todo un planeta del hemisferio norte pendiente de ese viaje que alcanza categoría de festival, conocido como de estrellas fugaces, de lluvia de Perseidas o de lágrimas de San Lorenzo en memoria del diácono martirizado en el 258 DC. Curiosamente, pero no por casualidad, es el nombre del equipo de fútbol favorito del Papa Francisco, el Club Atlético San Lorenzo de Almagro, que lleva el nombre por el deseo del salesiano P. Lorenzo Massa, en los inicios de fundación del equipo. San Lorenzo es en Roma el santo más importante después de Pedro y Pablo, por eso supone mensaje no redactado la observación celeste de esta semana.

Escribir en agosto es oficio distinto al del resto del año. Las vacaciones nos estimulan a mirar alto, respirar sabiendo que lo hacemos y con rodilla en el suelo percibir que desmitificamos a los personajes que están próximos y en contacto con el globo terráqueo . Como estamos sin canción del verano desde hace dos años los ritmos pegadizos están marcados por lo vivido y se mueven al son del estribillo “Quédate en casa” que tatuó con aguja permanente en nuestras vidas un “Resistiré” que se ha hecho viral. En esta quinta ola del covid-19, ya convertida en variante Delta, los profesionales de la música siguen esperando normalidad y que las estrellas, aunque sean transitorias, pongan esplendor a lo mucho creado en este tiempo de pandemia y den minutos de gloria a más de un terrestre que se inspira en la bóveda que nos envuelve. Atrás queda “Despacito”, como hemos ido pasando los meses. Cada uno a cuestas con “El chiringuito”, del gran Georgie Dann que marcó a toda una generación con “El bimbó” o “La barbacoa”. Todo para tener presente que “Nada fue un error” del cantante argentino Coti.

Dejar de lado el Consejo de Ministros de los martes, la comparecencia de la ministra portavoz, el pleno del Congreso y del Senado y llevar a nuestros políticos a su veraneo es porque ha llegado Agosto, punto para dejar la corbata, el traje, los zapatos con cordones y el cinturón. Es momento también de darles un respiro de nuestras críticas y comentarios como servidores públicos para que, los que de verdad lo son, descansen y les sirva la meditación para mejorar y restablecer el bien de todos. Que también es el de ellos.

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