Opinión

La conjura de los locos

Sí, no creo que la conjura sea una exclusiva de los necios; según el dicionario de la RAE, conjurar es conspirar, uniéndose muchas personas para hacer daño, y está claro que vivimos en una época en la que parece que todos los locos del mundo se han puesto de acuerdo para competir en una carrera hacia la barbarie.

Estos días nos hemos librado por casualidad de una previsible masacre en un tren francés repleto de indefensos pasajeros porque un demente iluminado; uno más de estos fanáticos que justifican sus acciones en sus creencias religiosas, cuando la única explicación posible sería su criminal paranoia; se sube a ese tren con un fusil de asalto con no sé cuantos cargadores y un bidón de combustible dispuesto a matar al mayor número de personas.

Estoy seguro que en sus perversos planes se estaría imaginando un tren a toda velocidad ardiendo por los cuatro costados, pasando de un vagón a otro sembrando la muerte indiscriminada reservándose, tal vez, la última bala para poder irse a ese cielo que su mente enfermiza le ha persuadido de que le está esperando con sus puertas y huríes abiertas con lo que se premia a los protagonistas de estas acciones terroristas que, por desgracia, cada día son más salvajes y más frecuentes.

Si comprobamos como los Boko Haram de turno con total impunidad; ya que las potencias occidentales solo intervienen cuando hay por medio intereses económicos, y estos paises africanos están en la miseria; pueden secuestrar a cientos de niñas durante años para hacerlas exclavas sesuales, o cuando vemos ante nuestros propios ojos como se reclutan a las adolescentes de países europeos para entregarlas a los combatientes del llamado Estado Islámico, o comprobamos, viendo esos terroríficos videos, como se adroctina a niños de tres años, manipulando machetes que son más grandes que ellos, para que aprendan a degollar a infieles, o cuando vemos a esos miles de aterrorizados pasajeros de esos trenes que nos recuerdan a los de la pasada guerra mundial, tratando de escapar de sus países en guerra, o cuando, sin ir más lejos, en nuestro propio país, que podríamos calificar de civilizado, vemos como un padre puede secuestrar, violar y matar a sus propios hijos, o prenderle fuego a un monte, podemos decir que, sin lugar a dudas, estamos en tiempos de locura, por llamarle de alguna manera.

Siempre hubo locos, por supuesto, la naturaleza, o quien sea, los puso ahí con algún propósito, no cabe duda de que si están, por algo será, tal vez sean necesarios y alguna misión oculta para nuestros ojos y nuestras entendederas tendrán reservada, pero siempre hará falta un poco de “organizaçao” como decía el portugués. Cada cosa a su tiempo y en su turno, pero es que ahora nos invaden, esperemos que no nos puedan. 

Te puede interesar