Opinión

El potencial agrícola-ganadero de Ourense

A raíz de la publicación de los resultados del último ejercicio de una de las empresas más importantes de nuestra provincia; el grupo Cuevas, donde nos dicen que han logrado en el pasado año 2018 una facturación histórica que supera los 104 millones de euros, pienso en las grandes posibilidades que tiene nuestra provincia, ya que esta empresa basa su actividad en el ámbito rural y como todos sabemos, y no hay más que darse una vuelta por los alrededores, está abandonado en la gran mayoría de su superficie, con lo que podemos deducir fácilmente que, de no producirse ese abandono, la riqueza que podría generarse con la actividad agrícola-ganadera sería muy importante, además del beneficio que supondría el evitar los cuantiosos daños; personales, económicos y ambientales que este abandono origina todos los años alimentando los incendios de cada verano y contaminando nuestros bosques, fuentes y ríos, además de los riesgos físicos y sobre todo morales, fomentando el pesimismo y la deserción entre nuestra ya escasa población rural.

Reconozco que estas afirmaciones son alarmantes y pesimistas pero los hechos son evidentes. Nuestra provincia ha perdido en los últimos cuarenta años una población aproximada de 120.000 habitantes, algo así como una gran catástrofe natural o atómica. Cualquier pueblecito de nuestra geografía, en los años cincuenta del pasado siglo, por ejemplo, en A Xironda, donde mis padres eran maestros, había una cabaña de ganado lanar y vacuno y una actividad agrícola que, en un sistema de economía cerrado, permitía una supervivencia digna a sus habitantes. Prácticamente no había incendios, porque si los hubiera ardería la provincia entera al no existir helicópteros ni hidroaviones ni demás sistemas modernos de extinción. Esto quiere decir que tenemos un gran potencial, unas estructuras y una superficie en la que puede vivir, al menos, el mismo número de personas que antes lo hacían. ¿No sería el momento de rescatar a algunos de los refugiados que malviven en campamentos masificados y al mismo tiempo subvencionados por la comunidad europea? Además del carácter humanitario ¿No sería incluso rentable?

No sé las cifras actuales, pero supongo que A Xironda (Cualedro) quedarán muy pocos habitantes y muy pocas vacas, cabras y ovejas, pero donde haya un rebaño, hay riqueza, una forma de vivir y de evitar el abandono. Sé que se están llevando a cabo distintas iniciativas en diferentes lugares de nuestra provincia tratando de frenar este deterioro galopante de nuestra agricultura y ganadería. Leí que una de ellas era entregar al banco de tierra el uso de la finca pero conservando la propiedad. No lo entiendo, la propiedad, si no se atiende, ya no digamos si está abandonada, es negativo, habría que expropiarla, el seguir conservándola, es un error, muy típico nuestro por otra parte, ni hago, ni dejo hacer. 

Empresas como la del Grupo Cuevas, con un gran proyecto de expansión en nuestro polígono industrial más importante, donde están construyendo unas instalaciones de más de 18.000 m2, son las que pueden dar un gran impulso a nuestra economía rural. Al mencionar este polígono no entiendo como puede seguir viviendo a espaldas del tren, cruzándolo sus vías, sin un triste apeadero que pudiera aliviar el congestionado tráfico sobre todo a horas punta.

Ahora que está previsto el abandono, otro más, de las estructuras ferroviarias actuales con la llegada del AVE, podría ser interesante estudiar la viabilidad de un tren ligero, una especie de autobuses eléctricos auto propulsados sobre raíles, que conectara los trenes de alta velocidad en A Gudiña con las estaciones, ahora abandonadas, que permitiría la comunicación con los núcleos de población: Laza (Verín, Chaves) Villar de Barrio (Xinzo) Baños de Molgas (Maceda) Polígono industrial, San Francisco, Ribadavia, Carballiño o Monforte, una pequeña red de cercanías aprovechando las actuales estructuras. Digo que se podría estudiar, ayudaría a descongestionar el tráfico rodado, mejorar la seguridad y sobre todo, el medio ambiente. Las subvenciones estarían mucho más justificadas que otras.

En resumen, nuestro mundo rural puede mejorar, lo que nos hace falta es; estudio, imaginación e iniciativa,… y que de vez en cuando aparezcan personas como don Ignacio de las Cuevas (Grupo Cuevas) o don Eulogio Gómez Franqueira. (Grupo Coren). Entre otras, claro está.

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