Opinión

De andar por casa

El mismo día que se conoce que España ha sufrido innumerables ataques cibernéticos contra ministerios de Estado se ha sabido que un antiguo directivo de un grupo de comunicación y su jefe han hecho lo mismo –presuntamente- contra una página web de información sobre medios de comunicación que les marcaba de cerca, porque en aquel proyecto que el segundo intentó poner en pie se olvidó de que el que mucho abarca poco aprieta y que cuando se es muy, muy sectario, hasta a aquellos que supuestamente trataba de favorecer les entró el miedo escénico, como a Sabina, y prefirieron poner tierra por medio hasta dejarle en la estacada, y en respuesta se ha convertido al ciberespionaje de baja estofa. Dos rosarios de penitencia.

Te puede interesar