El vídeo de las reinas de España en la catedral de Palma el pasado Domingo de Resurrección es demoledor para la imagen de la reina Letizia. Todo el trabajo que ha realizado en estos últimos trece años ha quedado muy tocado. Doña Letizia ha tenido siempre una corte de críticos furibundos, que no asumieron su procedencia plebeya y eso del amor en una pareja real les sonaba a chino. Pero a lo largo de todos los años de matrimonio ha demostrado su "savoir faire", su capacidad para sobreponerse a los ataques y ha demostrado su capacidad para realizar su trabajo a conciencia en favor de su país. Dicen sus íntimos que la reina se encuentra desolada. No es para menos porque sabe de la importancia de sus gestos. Pero no es menos cierto que es un blanco fácil porque es un blanco mudo. Doña Letizia no se puede defender, no puede contar su versión de lo que pasó. A partir de ahora se abre una nueva era en la campaña de imagen de la reina.
