La princesa de Asturias, Leonor de Borbón, ha ingresado en la Academia General del Ejército de Tierra, La General, en Zaragoza para comenzar su instrucción militar porque la Constitución Española la reserva el cargo de jefa de las Fuerzas Armadas cuando ascienda a la dignidad de reina de España. Al dar cuenta de la nueva etapa que comienza, se ha hecho hincapié en los valores que adquirirá durante la formación militar, la disciplina, el compañerismo, el espíritu de servicio, la abnegación. A los militares les gusta mitificar esos valores como si fueran exclusivos. pero pregúnteselo a cualquier trabajador que forme parte de una empresa si se puede saltar la disciplina, si no forja lazos de compañerismo indisolubles con algunos compañeros de faena, si no se encuentra comprometido con el trabajo que realiza o si no es abnegado para sacar adelante el trabajo que tiene encomendado. Si un cadete en formación, una dama en el caso de la princesa, no cumple su cometido se arriesga a un arresto y, si falla un trabajador, a una falta disciplinaria en su expediente. La princesa Leonor será capitana general de los Ejércitos, pero también habrá personas que lleguen a lo más alto de sus oficios civiles con los mismos valores que se predican de la milicia.
